lunes, 14 de marzo de 2011

Carta de apoyo a los mineros encerrados

¡Amigos! Cuando se acerca la noche y observo que se ilumina la Cruz, mi mente se traslada al lugar donde os encontráis que como en el Gólgota un Hombre lo crucificaron por decir la verdad en defensa de la justicia. Vosotros, voluntariamente le estáis imitando en defensa de vuestros semejantes y de muchos puestos de trabajo. Confío que Dios esté con vosotros y vuestra simbólica crucifixión sirva para llevar la paz a muchos hogares que están sufriendo por las muchas necesidades que padecen.

Me pongo en el lugar de vuestros seres más queridos y pido al buen Dios les de la fortaleza y ánimo para que con sus sufrimiento os ayuden a llevar este sacrificio que os habéis impuesto.

¡Ánimos valientes! Que la antorcha que habéis encendido no se apagará hasta que no alcancéis la meta.

FIRMA: Carlos Rojas Casanova
FOTO: Rafael Cortes