Los trabajadores de Giahsa tuvieron que emplearse ayer a fondo en una avería que dejó al 90% de los hogares zalameños sin agua. La pérdida se localizó en la carretera de Calañas, junto a la Perez Cubilla, y la subsanación duró casi 24 horas.
La fuga, tras varias horas de búsqueda con un localizador sonoro, se detectó en una tubería de hierro (200 mm de diámetro) que une el depósito que se encuentra bajo la plazoleta de la Barriada Pérez Cubilla con el depósito que se encuentra en las Crucecitas. El agua se desbordaba por varios puntos de la calle, desde la rotonda de Lope de Vega hasta el acerado de la barriada; por lo que los operarios tuvieron que recurrir de un detector sonoro para encontrar el punto exacto de la avería. Los vecinos, tras ver las múltiples salidas de agua por toda la calle, dieron la voz de alerta sobre las 08:00 de la mañana y la localización, debido al ruido incesante del tráfico, no se pudo concretar hasta el mediodía. La fuga se había producido en una conexión antigua en forma de T que conduce el agua desde las Crucecitas hasta el depósito que se encuentra bajo la plazoleta donde se celebra San Juan. Los trabajos duraron hasta las 03:00 de la madrugada de hoy miércoles; por lo que los vecinos estuvieron varias horas sin agua o en algunos casos sin la potencia necesaria.
A lo largo del día de hoy los trabajadores de Giahasa se han centrado en arreglar los daños colaterales de la subsanación de la avería, ya que la finca “El Romerito” se quedó sin suministro de agua.