La multinacional Emed Mining despeja poco a poco el camino para que la Junta de Andalucía autorice su proyecto de explotación en la mina de Riotinto. Ellos desean que puedan operar en 2008 después de invertir más de seis millones de euros (por ahora) y mantener a medio centenar de empleados que se convertirán en 450 directos cuando el negocio minero este a pleno rendimiento. Ayer celebró su junta general de accionistas para demostrar su empeño en el plan de inversión.
Allí, el consejero delegado, Aristidis Anagnostaras-Adams; y el presidente de Emed Tartessus, Guillermo Gutiérrez, reconocieron que el 51% de las acciones son propiedad de la multinacional minera a través de su filial Tartessus y el 49% de Mantesur depende ya de un importante socio, Shorthorn Limited. El ex consejero Gutiérrez no ocultó su alivio al contar ahora con el aval de un grupo internacional "bien posicionado en el mundo de la minería" y de paso quitarse de encima la titularidad de un turbio conglomerado donde seguía sonando el polémico Carlos Estévez.
Sobre los flecos accionariales que reclaman los antiguos mineros de la extinta Sociedad Anónima Laboral (algunos estuvieron presentes en el acto junto a líderes sindicales como José Delgado, CC OO, y Luciano Gómez, UGT) el presidente de Tartessus fue prudente pero les invitó a elevar su petición a la antigua propiedad y no a los nuevos titulares que "han comprado activos libres".
Limpio el camino accionarial también anunciaron su compromiso sobre la propiedad del subsuelo, suelo y vuelo, privatizado por el Estado en 1870 para beneficio de Su Graciosa Majestad la reina Victoria y que ahora vuelve a ser 'constitucional'. Esa es su garantía.
Aún quedaba otro escollo. Para poner en marcha un proyecto minero de la envergadura de Ríotinto, Emed Mining debe depositar un aval dinerario que dé cobertura y liquidez empresarial a las responsabilidades que se puedan derivar de un accidente con graves consecuencias medioambientales y sociales. Guillermo Gutiérrez mostró su apoyo a la Junta por esa "política garantista" que mantiene en Andalucía pero acto seguido dijo que "aceptaremos la clasificación que nos toque". Se refería el presidente a la calificación que reciban las balsas mineras propiedad ya de la empresa internacional, acto del que depende la cantidad de dinero a depositar. Esta pude estar entre los cien mil y los ochocientos millones de euros de garantía. Naturalmente se optará por una opción alta, debido a los residuos que contiene la presa de Aguzadera, la más grande de Europa y que almacena noventa millones de toneladas de lodos. La mina de Las Cruces depositó 50 millones y Aguas Teñidas nueve.
Los propietarios de la multinacional minera traían ayer muy buenas noticias para lo que denominan en la Bolsa de Londres el Proyecto Río Tinto. Su plan inicial era a diez años y contemplaba una producción anual de concentrado con 36.000 toneladas de cobre contenido para un flujo anual de cuarenta millones de libras (51 millones de euros). Ahora trabajan en un plan a quince años debido al incremento de las reservas de mineral que han pasado de 69 a 123 millones de toneladas. Los trabajos geológicos prevén que las reservas aumenten hasta los 203 millones de toneladas.
La junta de accionistas subrayó el hecho de que el 47% del gasto en inversión en 2007, casi seis millones de euros, fuera a parar al Proyecto Riotinto. A juicio de la dirección de la compañía, "ello demuestra que el Grupo está manteniendo un fuerte compromiso con España, realizando un importante esfuerzo para ganarse la confianza y el apoyo de las autoridades reguladoras".
Los planes de Emed Mining pasan por establecer en esta localidad la base operativa para los proyectos europeos, como ya se ha hecho con la introducción del grupo internacional de laboratorios medioambientales ALS, que espera la homolagación internacional. Con estas perspectivas se estima una inversión en la zona de 500 millones de libras (625 millones de euros al cambio) en los próximos diez años con la colocación directa de 450 empleados, de los que 60 ya están trabajando en las instalaciones.