El tercer día de romería fue recibido como el día anterior por el sonido de los tamboriles y el estruendo de los cohetes. Eran las 9 de la mañana y la diana se dispuso a recorrer los carriles de El Romerito. El primer acto programado para este día se situaba en torno a las 12:00 del mediodía con la celebración de la Santa Misa de Romeros. Con una afluencia generosa de personas, la misa se desarrolló entre los acordes del Coro Divina Pastora de Cantillana. No era la única manifestación artística de la mañana. Como viene siendo tradicional El grupo de baile de Mª Teresa Serrano, puso en escena la singularidad de las danzas tradicionales de Zalamea: El Fandango y Las Sevillanas Pardas. Posteriormente tomaron el relevo en el escenario situado junto a la Ermita de El Romerito, las niñas del grupo de baile de Teresa Delgado. Con esta actuación se dio por finalizada la mañana romera. Comidas, tapas, copas…. Y la curiosidad por ver quien iba a ser el mayordomo del año próximo. En una casa Hermandad repleta de gente, comenzó el ritual de la puja por la mayordomía sobre las ocho de la tarde. Con anterioridad a tan esperada ocasión, se puso a disposición de los hermanos de El Romerito, la medalla de plata donada por la Hermandad que la Virgen de La Pastora lució este año en la romería. La puja por este recuerdo fue ganada por Vicente Núñez, que posteriormente también se convertiría en protagonista en la puja por la mayordomía.
Tras varios tanteos entre Vicente y Manuel Rodríguez el brigada, el resultado se decantó por Manolo, que en una última puja se hizo con la mayordomía. Junto a su mujer Aurora subieron al escenario entre los aplausos del público asistente. Una vez acabado el acto , su casa se inundó de amigos para felicitar a la pareja.
Antes de la llegada de la noche comenzó la recogida de muchas personas que se ven avocados a abandonar la romería antes de su finalización por motivos laborales o de estudios fuera de Zalamea. Por tanto la noche se presentó más tranquila que los días precedentes. Alrededor de las candelas, muchas personas procedían a celebrar el último día de El Romerito. Un rato aquí, Otro en la casa de……Así discurrió la noche más tranquila de la romería para dar paso al día siguiente Lunes.
El lunes se desarrolló de forma muy sosegada, ante la menor presencia de gente, teniendo como acto principal la salida desde la finca en romería de la Divina Pastora hasta su ermita en el pueblo. El camino de vuelta que se desarrolló por el mismo camino que este año se ha inaugurado, contó con una menor presencia de peregrinos que la ida, intercalando el paso de la carreta y de la virgen con bailes por sevillanas a cargo del Grupo Albero.
Una vez en la ermita de San Sebastián, se hizo la entrega de varas por parte de los mayordomos salientes a los entrantes, ante la mirada de una mayor concurrencia que se desplazó a los aledaños de la Ermita para despedir a La Pastora.