Rafael Alvarado, y Manuel Castilla, pusieron su saber; Gonzalo Romero con su guitarra el cante sentido; Macarena Martín su garra y poderío y Víctor Sotero su cante y su amor a su tierra.
Sonó la guitarra de Sebastián Fernandez dejando dos piezas de perfecta armonía.
La guitarra de Juan Tejada, puro arte, transmitió todo su sentimiento acompañando a los distintos cantaores.
Como colofón final, de manera improvisada, se terminó con un rondo de fandangos del nuestra tierra.
Los costaleros del paso del Santísimo Cristo de la Sangre, hicieron la entrega de los reconocimientos en forma de pergaminos, agradeciendo la colaboración a todas las personas que participaron e hicieron posible este acto.
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