El Zalamea cayó derrotado en Beas por 3 – 1 en un encuentro que estuvo marcado por las importantes ausencias en la escuadra de Rocha. Cuando el Zalamea tenía más cerca el empate, el árbitro dictaminó penalti y expulsión de Ale tras recibir un pelotazo en la cara dentro del área.
El Municipal de Beas se llenó de expectación para presenciar uno de los duelos más atractivos de la categoría. Los de Rocha, con numerosas ausencias, saltó al campo con un equipo titular poco habitual y los beasinos consiguieron llegar al descanso un 2 – 0 en el marcador. La parroquia zalameña, que se desplazó para apoyar al equipo echó en falta a Rubén en la medular y a Pirulo y Portu en ataque. Los tres jugadores no viajaron aquejados de distintas lesiones.
Por otro lado Rocha dejó en el banquillo a otros dos jugadores habituales en la alineación, Javi con el tobillo maltrecho y a Joseph aquejado de arrastrar un proceso gripal durante la semana.
En la segunda parte el equipo zalameño mejoró lo suficiente como para meter al Beas en su área. Fruto del empuje visitante, llegó el 2 – 1 al marcador tras rematar Eu de cabeza un buen centro de Pablo al segundo palo. Quedaban muchos minutos por delante y el Zalamea se crecía por momentos ante un rival que no las tenía tan claras como al principio. Rocha sacó a Javi y a Joseph para reforzar el ataque y aunque no de forma muy clara, el Zalamea llegaba arriba con cierta facilidad.
Faltando 10 minutos para el final el árbitro sentenció el encuentro al señalar penalti dentro del área zalameña. Según su criterio por decretar manos de Ale dentro del área e impedir que el balón se introdujera en la portería. Con el central tirado en el suelo doliéndose de la cara, el colegiado le enseñó la segunda amarilla y le invitó a abandonar el terreno de juego. Ale al levantarse tenía el labio ensangrentado del terrible pelotazo que se había llevado y el Beas anotó el 3 – 1.
Por otro lado Rocha dejó en el banquillo a otros dos jugadores habituales en la alineación, Javi con el tobillo maltrecho y a Joseph aquejado de arrastrar un proceso gripal durante la semana.
En la segunda parte el equipo zalameño mejoró lo suficiente como para meter al Beas en su área. Fruto del empuje visitante, llegó el 2 – 1 al marcador tras rematar Eu de cabeza un buen centro de Pablo al segundo palo. Quedaban muchos minutos por delante y el Zalamea se crecía por momentos ante un rival que no las tenía tan claras como al principio. Rocha sacó a Javi y a Joseph para reforzar el ataque y aunque no de forma muy clara, el Zalamea llegaba arriba con cierta facilidad.
Faltando 10 minutos para el final el árbitro sentenció el encuentro al señalar penalti dentro del área zalameña. Según su criterio por decretar manos de Ale dentro del área e impedir que el balón se introdujera en la portería. Con el central tirado en el suelo doliéndose de la cara, el colegiado le enseñó la segunda amarilla y le invitó a abandonar el terreno de juego. Ale al levantarse tenía el labio ensangrentado del terrible pelotazo que se había llevado y el Beas anotó el 3 – 1.