Cuando reinaba en España Calos III, el Papa Clemente XIII el día 8 del 11 de 1770, concede el copatronazgo de España y sus tierras de ultramar a la Inmaculada Concepción de María.
Un año más tarde el Cabildo de Zalamea en sesión del día 3 de Diciembre de 1771, siendo Alcaldes Ordinarios Juan Román López y Pedro Martín Moqueda, a propuesta del cabildo eclesiástico de la villa de Zalamea, aprobó la ejecución de unas fiestas de fuegos de mano y rueda, incluido el tamborilero con un coste de 800 reales de vellón a costa de los propios, con la indicación a los vecinos de que en la medida de sus posibilidades colocaran luminarias en las ventanas y puertas (costumbre que se trasladó a Sudamérica), las fiestas serian solo ese año (duraron más) y por tenerla ofrecida por el gozo del patronazgo y la paz y concordia entre los Reyes y Príncipes Cristianos y la salud del Monarca (Carlos III) y su familia.
Quién diría que la tradición se mantendría 240 años después, así es Zalamea y su historia.
Diciembre 2010. Vicente Rodríguez Serrano