Hola soy de Zalamea llevo 21 años fuera pero estoy muy cerca de mi pueblo y mis raíces siguen viviendo allí en Barriada Pérez Cubilla aunque ahora tiene otro nombre.
Tengo muchos recuerdos de los veranos de mi juventud en Zalamea, pero sin duda los veranos que no podre olvidar son los de mi niñez, cuando mi madre con mi tía Dolores y su vecina Carmen compraban una sandia la más grande para comerla por la noche en la encina la loca, y allí todas las noches calurosas a partir de las doce salíamos todos a comer la sandia y después nos tirábamos en la carretera pues no pasaban coches si alguno venia lo sentíamos llegar a lo lejos, y allí todos tirados después de comer la sandia, mi tía nos hacía reír contando cosas y con sus pedos y esto era para nosotros causa de mucha risa, y todas las noches esperábamos esa hora para reír hasta que doliera el estomago y se saltaran las lagrimas y aun sin aire acondicionado que bien dormíamos después de este ritual tan sencillo y simple pero tan inolvidable y sano.
Saludos a todos los zalameños y zalameñas
Tengo muchos recuerdos de los veranos de mi juventud en Zalamea, pero sin duda los veranos que no podre olvidar son los de mi niñez, cuando mi madre con mi tía Dolores y su vecina Carmen compraban una sandia la más grande para comerla por la noche en la encina la loca, y allí todas las noches calurosas a partir de las doce salíamos todos a comer la sandia y después nos tirábamos en la carretera pues no pasaban coches si alguno venia lo sentíamos llegar a lo lejos, y allí todos tirados después de comer la sandia, mi tía nos hacía reír contando cosas y con sus pedos y esto era para nosotros causa de mucha risa, y todas las noches esperábamos esa hora para reír hasta que doliera el estomago y se saltaran las lagrimas y aun sin aire acondicionado que bien dormíamos después de este ritual tan sencillo y simple pero tan inolvidable y sano.
Saludos a todos los zalameños y zalameñas
Mª José Cumplido Humanes