A continuación os reproducimos un sentido discurso de Moisés Delgado Lancha, joven zalameño que ha pasado por todos los escalafones hasta llegar al Zalamea CF, y que quiso pronunciarse de esta manera por los 20 años de vida que ha alcanzado el CDFB Zalamea.
Buenas tardes y gracias a todos los aquí presentes por acompañarnos en este día, en el que celebramos la clausura de la temporada coincidiendo con el 20 aniversario de la escuela de futbol de nuestro pueblo.
El motivo de mis palabras no es otro que rendirle un pequeño homenaje a la escuela de futbol, por su trayectoria hasta el día de hoy y el largo futuro que todos le deseamos. Nadie imaginaba que en 1989, cuando un grupo de personas, compañeros, pusieron en común y decidieron desarrollar la idea de crear una escuela de futbol, actividad hasta entonces desconocida por nuestra zona, que la misma iba a tener por delante un largo y satisfactorio camino. Esa importancia y reconocimiento no fue solo a nivel local, sino también a nivel comarcal, provincial, ya que se empezó a competir en diferentes campeonatos de Huelva, en el Cedifa, etc. Y andaluz, con el famoso “Torneo de Primavera”.
Con su permiso, a partir de ahora nos referiremos a los jugadores como alumnos, ya que, no nos olvidemos, pertenecemos a una escuela. La grandeza de este pequeña gran escuela no solo se refleja en sus actividades, resultados,…sino también en el gran numero de personas que han pasado por ella, alrededor de 600 alumnos y de 30 monitores, aportando cada uno de ellos su saber hacer, su tiempo y dedicación a la enseñanza y practica del deporte rey: Gracias, porque sin vosotros, nada de esto hubiera sido posible.
La formación de nuestra escuela tuvo tal repercusión en la cuenca Minera que numerosos alumnos de pueblos vecinos, Campillo, Riotinto, Nerva e incluso Campofrío…acudían a Zalamea a practicar este deporte. Esto constituyo el origen de que en dichos pueblos empezaran a crear sus propias escuelas.
Si este desarrollo de las escuelas de futbol no se hubiera producido, estoy seguro de que hoy estaríamos hablando de la escuela de Zalamea como una de las de mayor peso dentro de la provincia, representativa de toda la comarca minera.
Debemos destacar que desde sus principios hasta la actualidad, la filosofía que ha predominado en sus 20 años de existencia, además de jugar, competir, ganar o perder ha sido la de formar a jugadores, personas, enseñándoles principios como el respeto a los compañeros, al contrario, al arbitro, deportividad ante todo.
Por último, decir que uno de los pilares más importantes, de incalculable valor, es el trabajo que han venido desarrollando los monitores durante todos estos años. Cuando digo monitor me refiero desde el presidente hasta el ultimo monitor o utillero, como queráis llamarlos, personas en su mayoría padres de familias, con las responsabilidades que esto conlleva y que deciden dedicar parte o casi toda la parte de su tiempo libre a hacernos disfrutar del deporte sin esperar nada a cambio.
Pido disculpas por no nombrar a todas las personas que han participado en la historia de la Escuela de futbol, para evitar así, dejar en el olvido a alguna de ellas.
Sin mas, gracias por vuestra atención y un fuerte aplauso para ellos.
El motivo de mis palabras no es otro que rendirle un pequeño homenaje a la escuela de futbol, por su trayectoria hasta el día de hoy y el largo futuro que todos le deseamos. Nadie imaginaba que en 1989, cuando un grupo de personas, compañeros, pusieron en común y decidieron desarrollar la idea de crear una escuela de futbol, actividad hasta entonces desconocida por nuestra zona, que la misma iba a tener por delante un largo y satisfactorio camino. Esa importancia y reconocimiento no fue solo a nivel local, sino también a nivel comarcal, provincial, ya que se empezó a competir en diferentes campeonatos de Huelva, en el Cedifa, etc. Y andaluz, con el famoso “Torneo de Primavera”.
Con su permiso, a partir de ahora nos referiremos a los jugadores como alumnos, ya que, no nos olvidemos, pertenecemos a una escuela. La grandeza de este pequeña gran escuela no solo se refleja en sus actividades, resultados,…sino también en el gran numero de personas que han pasado por ella, alrededor de 600 alumnos y de 30 monitores, aportando cada uno de ellos su saber hacer, su tiempo y dedicación a la enseñanza y practica del deporte rey: Gracias, porque sin vosotros, nada de esto hubiera sido posible.
La formación de nuestra escuela tuvo tal repercusión en la cuenca Minera que numerosos alumnos de pueblos vecinos, Campillo, Riotinto, Nerva e incluso Campofrío…acudían a Zalamea a practicar este deporte. Esto constituyo el origen de que en dichos pueblos empezaran a crear sus propias escuelas.
Si este desarrollo de las escuelas de futbol no se hubiera producido, estoy seguro de que hoy estaríamos hablando de la escuela de Zalamea como una de las de mayor peso dentro de la provincia, representativa de toda la comarca minera.
Debemos destacar que desde sus principios hasta la actualidad, la filosofía que ha predominado en sus 20 años de existencia, además de jugar, competir, ganar o perder ha sido la de formar a jugadores, personas, enseñándoles principios como el respeto a los compañeros, al contrario, al arbitro, deportividad ante todo.
Por último, decir que uno de los pilares más importantes, de incalculable valor, es el trabajo que han venido desarrollando los monitores durante todos estos años. Cuando digo monitor me refiero desde el presidente hasta el ultimo monitor o utillero, como queráis llamarlos, personas en su mayoría padres de familias, con las responsabilidades que esto conlleva y que deciden dedicar parte o casi toda la parte de su tiempo libre a hacernos disfrutar del deporte sin esperar nada a cambio.
Pido disculpas por no nombrar a todas las personas que han participado en la historia de la Escuela de futbol, para evitar así, dejar en el olvido a alguna de ellas.
Sin mas, gracias por vuestra atención y un fuerte aplauso para ellos.
Moisés Delgado Lancha