La Plataforma Fuegos Nunca Más, que nació tras el incendio que arrasó más de 25.000 hectáreas en las provincias de Huelva y Sevilla en julio de 2004, pide que se lleve a cabo "una nueva política forestal" al cumplirse cinco años del trágico suceso.
Así lo explicó a Europa Press su portavoz, Juan Romero, quien solicitó una mayor inversión de las instituciones públicas para limpiar las zonas y recuperar la vegetación, además de exigir la persecución penal de los autores materiales de los incendios.
Del mismo modo, Romero recordó que se firmaron más de 350 convenios con los afectados por el fuego y se invirtieron 7,5 millones de euros, pero "queda mucho por hacer", por lo que instó al Gobierno regional, en especial a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta andaluza, a que se restauren las zonas afectadas.
Al respecto, el ecologista apostó por la traída de corcho y por las permutas prometidas por el anterior presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, consistentes en el cambio de eucaliptos por alcornoques.
El incendio se declaró en Minas de Riotinto (Huelva) en el verano de 2004, un siniestro que calcinó más de 25.000 hectáreas de dicha provincia y de la Sierra Norte de Sevilla afectando a los municipios de Berrocal, Escacena del Campo, Minas de Riotinto, Nerva, Paterna del Campo y Zalamea la Real, Aznalcóllar, El Castillo de las Guardas, El Garrobo, Gerena y El Madroño.