Algunos vecinos de Riotinto son protagonistas de un documental que se titula Desde Marte con Amor. La noruega Steffie Phlippen es la directora y autora del guión del documental.
La Cuenca Minera de Riotinto ha recibido la visita de una joven noruega, con cara interesante y avispada, y una mirada expectante cada vez que entrevistaba a alguien, como si esperara que de esas declaraciones saliera la solución para una zona que se ha convertido en un lugar callado, absorto, y reflexivo pero que tuvo su mejor esplendor minero en épocas no muy lejanas. A las mujeres entrevistadas por ella se les iluminaba el rostro cuando hablaban de la época en que sus maridos, y en algunos casos, ellas mismas tenían trabajo. Esta joven ha estudiado durante un tiempo esta zona minera y se ha entregado de lleno en la elaboración del guión para reflejar en su documental la historia viva de una gente que fue protagonista en la época dorada de la misma y que ahora no cree mucho en el resurgir de la minería como motor de la creación de empleo y bienestar para la generación que viene empujando.
La autora del guión y directora del documental que se llama Desde Marte con amor, Steffie Phlippen, de la productora Ph-Docu, una vez contemplada la problemática del lugar y terminado su guión, se ha presentado en este pueblo para analizar de cerca el lugar, a pie de tajo, con su sombrero de paja, un trípode, la cámara de rodaje y su técnica en sonido, Catharina Van Beek. Su pretensión es dar vida a historias que reflejen de alguna manera el estado de la Cuenca Minera de Minas de Riotinto, y sus gentes, con episodios contados por los protagonistas, y con opiniones de mineros y mujeres. Son opiniones que reflejan un estado de decepción, en algunos casos, y de optimismo, en los menos.
El documental está estructurado en historias reales de gente normal y que convive en una situación de depresión laboral en aldeas prácticamente sin vida. También abarca la convivencia intercultural entre hombres y mujeres de diferentes costumbres y culturas.
La autora ha querido transmitir en su documental un mensaje de ilusión y esperanza para el futuro de esta Cuenca Minera, promoviendo ciertas actividades de empresas familiares (peluquerías, bares, restaurantes, etcétera), el tren minero como turismo sostenible, empresas como Riotinto Fruit en la que conviven operarios de distintas culturas (fundamentalmente polacas)...
En el documental también se recoge el movimiento turístico con visitas al Museo Minero, que en su paquete ofrece las minas de Peña del Hierro, el Barrio Inglés de Bella Vista y, sobre todo, un viaje en el tren turístico con un inolvidable paseo al margen del río Tinto de rojizas aguas.
"Minas de Río Tinto es una zona de contrastes excepcionales que lo distinguen de cualquier otro lugar", dice la autora del guión. Con estos acondicionamientos, el documental se centra en 3 grupos humanos que son el resultado de este entorno tan peculiar. Todos los personajes se cruzan diariamente, compartiendo caminos, plazas, y peluquerías. "El proyecto muestra los puntos donde las actividades se solapan como si se tratase de mundos paralelos o diferentes, que en algunos momentos se tocan, donde cosas tan cercanas pueden parecer tan distantes, un reflejo de la complejidad de la Aldea Global actual. Se trata de un caso práctico y real, la aldea de Traslasierra con sus 19 vecinos", añade.
En las entrevistas que Steffie Phlippen ha hecho a mineros, palistas, instrumentistas, ingenieros técnicos de minas, trabajadores prematuramente jubilados, y a la Asociación de Mujeres La Esquila, todas coinciden en que no ven proyectos de viabilidad a medio plazo que puedan hacer resurgir esta zona minera tan deprimida. Luis, Jesús, Manuel, Parra, Natalio y mujeres de mineros, Rosario, Charo y Lola recuerdan con nostalgia los buenos tiempos de actividad minera donde el comercio y las empresas auxiliares daban vida a una Cuenca hoy en depresión. Todos coinciden en que los sindicatos no han hecho mucho por el sostenimiento de la actividad minera y se han dejado ir una mina que aun podría estar dando producción y trabajo para una juventud que está emigrando. Ellos creen que la mina cerró por mala gestión.
En la segunda parte de este documental, aún por rodar, se expondrá el proyecto de un equipo de astro biólogos de la NASA, dirigidos por el profesor Amils y que cuenta con la colaboración especial del catedrático de la Universidad de Huelva, Pérez Mercader. El guión lo contempla como una posible salida para la zona. Los microorganismos de las aguas del río Tinto podrían ser la clave para demostrar la teoría de que en Marte hay vida, ya que en las aguas del Tinto así lo apuntan. De ahí el título del documental Desde Marte con Amor.
La autora del guión y directora del documental que se llama Desde Marte con amor, Steffie Phlippen, de la productora Ph-Docu, una vez contemplada la problemática del lugar y terminado su guión, se ha presentado en este pueblo para analizar de cerca el lugar, a pie de tajo, con su sombrero de paja, un trípode, la cámara de rodaje y su técnica en sonido, Catharina Van Beek. Su pretensión es dar vida a historias que reflejen de alguna manera el estado de la Cuenca Minera de Minas de Riotinto, y sus gentes, con episodios contados por los protagonistas, y con opiniones de mineros y mujeres. Son opiniones que reflejan un estado de decepción, en algunos casos, y de optimismo, en los menos.
El documental está estructurado en historias reales de gente normal y que convive en una situación de depresión laboral en aldeas prácticamente sin vida. También abarca la convivencia intercultural entre hombres y mujeres de diferentes costumbres y culturas.
La autora ha querido transmitir en su documental un mensaje de ilusión y esperanza para el futuro de esta Cuenca Minera, promoviendo ciertas actividades de empresas familiares (peluquerías, bares, restaurantes, etcétera), el tren minero como turismo sostenible, empresas como Riotinto Fruit en la que conviven operarios de distintas culturas (fundamentalmente polacas)...
En el documental también se recoge el movimiento turístico con visitas al Museo Minero, que en su paquete ofrece las minas de Peña del Hierro, el Barrio Inglés de Bella Vista y, sobre todo, un viaje en el tren turístico con un inolvidable paseo al margen del río Tinto de rojizas aguas.
"Minas de Río Tinto es una zona de contrastes excepcionales que lo distinguen de cualquier otro lugar", dice la autora del guión. Con estos acondicionamientos, el documental se centra en 3 grupos humanos que son el resultado de este entorno tan peculiar. Todos los personajes se cruzan diariamente, compartiendo caminos, plazas, y peluquerías. "El proyecto muestra los puntos donde las actividades se solapan como si se tratase de mundos paralelos o diferentes, que en algunos momentos se tocan, donde cosas tan cercanas pueden parecer tan distantes, un reflejo de la complejidad de la Aldea Global actual. Se trata de un caso práctico y real, la aldea de Traslasierra con sus 19 vecinos", añade.
En las entrevistas que Steffie Phlippen ha hecho a mineros, palistas, instrumentistas, ingenieros técnicos de minas, trabajadores prematuramente jubilados, y a la Asociación de Mujeres La Esquila, todas coinciden en que no ven proyectos de viabilidad a medio plazo que puedan hacer resurgir esta zona minera tan deprimida. Luis, Jesús, Manuel, Parra, Natalio y mujeres de mineros, Rosario, Charo y Lola recuerdan con nostalgia los buenos tiempos de actividad minera donde el comercio y las empresas auxiliares daban vida a una Cuenca hoy en depresión. Todos coinciden en que los sindicatos no han hecho mucho por el sostenimiento de la actividad minera y se han dejado ir una mina que aun podría estar dando producción y trabajo para una juventud que está emigrando. Ellos creen que la mina cerró por mala gestión.
En la segunda parte de este documental, aún por rodar, se expondrá el proyecto de un equipo de astro biólogos de la NASA, dirigidos por el profesor Amils y que cuenta con la colaboración especial del catedrático de la Universidad de Huelva, Pérez Mercader. El guión lo contempla como una posible salida para la zona. Los microorganismos de las aguas del río Tinto podrían ser la clave para demostrar la teoría de que en Marte hay vida, ya que en las aguas del Tinto así lo apuntan. De ahí el título del documental Desde Marte con Amor.