La tragedia del fuego que calcinó en julio de 2004 25.000 hectáreas entre Huelva y Sevilla aún se masca en la zona, especialmente en Berrocal, un pueblo que acusa a la Junta de no cumplir las promesas hechas.El municipio onubense de Berrocal, el más afectado por el incendio de Riotinto, del que se cumplen cinco años, afronta este aniversario con un sentimiento «agridulce», explicósu alcalde, Juan Jesús Bermejo (PSOE). El fuego causó la muerte de dos personas y afectó a 35.000 hectáreas, siendo la catástrofe medioambiental más importante en los últimos años de toda España y económica a nivel local, pues afectó a gran parte de la superficie y masa forestal especialmente alcornocal de la cual dependía en gran parte la economía de Berrocal.
Juan Jesús Bermejo cuenta que los vecinos tienen por una parte, una sensación «dulce» de que todas las administraciones implicadas que se comprometieron con actuaciones, cumplieron con su objetivo, entre ellas, cabe destacar la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, la de Empleo, la de Obras Públicas y la de la Diputación de Huelva.
Sin embargo, los berrocaleños han trasladado al Ayuntamiento otra sensación algo más amarga por la «falta de información general y una sensación de que el dinero que se ha invertido no está dando el fruto deseado», pues «los trabajos realizados no son los demandados por los propietarios, parte de ellos impuestos de forma unilateral por la Administración sin tener en cuenta ni la opinión de los vecinos, ni la del Ayuntamiento».
Además los vecinos han trasladado al Ayuntamiento de la localidad el descontento por no haber unos criterios similares en la realización de las mismas actuaciones en los trabajos que se están realizando, por lo que se establecen agravios comparativos entre unos y otros.
