martes, 24 de abril de 2007

7 luces menos

Si hablo de que Manolo ha fallecido (lo de morir tiene otras connotaciones) a nadie le dirá nada, si digo que el obitado es "el Blas", alguno puede caer en la cuenta siempre y cuando sepa que quiere decir obitado. Si digo que nos ha dejado el "7 luces", "el batería" "el arcallata" algunos más sabrán de quién escribo. Su nombre no nos dice nada porque desde pequeño fue despersonalizado socialmente para pasar a ser un alienado, apartado del resto de la sociedad y de su auténtica naturaleza. Para ello, es útil categorizar a la persona con alguna nosología médica, tal como la Demencia en el lupus eritematoso sistémico, Demencia en tripanosomiasis africana o Demencia no tipificada. Claro está, que para poder categorizarlo así es necesario haber leído algo más que "el Marca". A estos otros analfabetos solo les quedan los motes o/y apodos. Y todos estos arriba mencionados y alguno más que no consigo recordar tenía Manolo, vecino vuestro que se caracterizaba por una forma de vivir alejada de cualquier norma, directriz u hoja de ruta diseñada por esta sociedad made in Telecinco que tanto desprecio, olvido y abandono le ofreció; como hizo, hace y hará con tantos otros que como él, tienen la desgracia o suerte de ser diferente al resto. Aborreció cualquier intento de reinserción en un mundo y una realidad que no eran las suyas, aferrándose fuertemente al quicio de la puerta del 33 de la calle Sevilla cuando se lo llevaban a algún manicomio. Al poco tiempo aparecía de nuevo por la calle con sus pelos largos, pantalón marrón y jersey verde, desacreditando cualquier técnica de resocialización que no incluya la comprensión y la aceptación. Su pantalón se pudo remendar infinitas ocasiones pero él nunca. Inventó el tunning con su bicicleta, su particular Rocinante y lucho a naranjazo limpio contra la maldad de los "normales". Su conversación estaba para ellos cargada de epítetos, que en la mayoría de los casos eran acertados. Yo caminé una vez sobre sus hombros y vi más allá. En cualquier caso, como él diría: "puto, cabrón". R.I.P.
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Yordi J.S.