lunes, 27 de marzo de 2006

Alegato a la contemplación

Solemne bohemia de figura desgarrada, cordura sujeta a los aires que la peinan, artista de artistas que inspira la quimera de la savia. Figura emergente de historias y pasados que la esculpen y la juzgan. Como surgida de sus propias cenizas perdura en el estío de los tiempos, contemplando su propia obra, de la que se siente orgullosa y campante. Su lienzo se llena cada día de vida, mezclando e infiltrando la luz de mil grafías distintas. Sorolla de contraluces al poniente que le dan silueta y garbo, mostrándose coqueta y zalamera al transito del astro que la moldea.
Contemplativa de los entornos que la encaraman en su peregrinar de generaciones y paseos. Condescendiente a las miradas que no la saben entender, porque de ella no va ha brotar una razón para dar explicación a su existencia.
Vecina madura de belleza impoluta, que con gran humildad se alimenta de la esencia de su tierra, donde se ha dado el gustazo de echar sus raíces.