El zalameño es un privilegiado en cuanto a su patrimonio monumental,
en especial por sus ermitas que son
verdaderos tesoros que procuramos conservar y preservar, y en ello hay muchas
personas que se ocupan de cuidarlas y mantenerlas de forma altruista. Pero hay
situaciones que no pueden llamarse cuido cuando su entorno está siendo
modificado. Nos referimos en este artículo a la Ermita de La Pastora , y a lo que está ocurriendo con el Sr. que
habita en la casa aledaña propiedad de la Parroquia : por un lado por la ocupación de la acera
con sillas y mesa de plástico incluida sombrilla con propaganda y macetas en el
muro exterior norte; y por otro lado a pesar de la prohibición de aparcar se
sigue haciendo; y además otros motivos como pérdida del respeto (inmoralidad)
al entorno por ser lugar de devoción de muchos lugareños.
Desde Amigos del Patrimonio haremos un repaso a todos estos incidentes, algunas propuestas y
soluciones a estas situaciones aunque las iremos repartiendo según las
competencias de cada responsable de lo que allí está pasando:
En cuanto a la mesa,
las sillas de plástico y la sombrilla que ocupan el acerado público…..“el
resultado es antiestético porque esto no es una terraza de verano, se está invadiendo
la vía pública, y la competencia la tiene el Ayuntamiento pues debería prohibir
que se siga ocupando este espacio.”
En cuanto a las
macetas colgadas de los muros….. “esto no es un patio y además el muro pertenece
a la ermita y sabemos que nadie ha autorizado a este Sr. a abrir agujeros para
colgarlas y además de humedecer mancha la pared con el riego. La competencia de
prohibírselo la tiene la parroquia pues es el titular del edificio. A ningún
zalameño se le ocurriría ir a la iglesia o a otra ermita y colgar macetas, así
que no entendemos porqué se ha consentido desde que se puso el primer tiesto.”
En cuanto a la casa aledaña
de la ermita La Pastora …..“hace
dos años realizamos un Dvd y folletos de las ermitas, la presentación de este
audiovisual se proyectó en los muros exteriores de la Iglesia y el beneficio de
su venta se donó a la parroquia. Con este donativo, y según nos lo justificó
Bruno (QEPD) se destinó a la pintura de la
ermita de San Blas y a la ermita de La Pastora y en concreto en habilitar la casa
aledaña, reposición de techos y pintura. Una vez adecentada se le ofreció a
este Sr. que hoy la ocupa, y lamentamos que con nuestro dinero se aproveche de
estas mejoras y no respete lo que se firmó en su contrato como pagar el agua y
la luz que consumiera.”
En cuanto al problema
de aparcamiento….. “propusimos hace un año al Ayuntamiento que prohibiera
aparcar y estacionar en el entorno de la ermita porque los vehículos lo hacían
en la misma puerta principal casi impidiendo el acceso a la ermita. Esto se ha
conseguido en parte, para ello, a
propuesta de la asociación el Ayuntamiento pintó el entorno de amarillo, y
decimos en parte porque se sigue aparcando en esta zona prohibida. La
competencia la tiene la Policía Local
de no permitir que esto siga ocurriendo.”
Indignación, esto
es lo que nos ocurre a los que nos preocupamos por la conservación sobre todo de esta ermita
cuando vemos que no se respeta como se debiera. Demasiado patrimonio se ha perdido
en el camino de nuestra Historia. Otros, sin embargo, no han podido sobrevivir
al paso del tiempo y las circunstancias, y esperemos que no nos lamentemos de
este.
Desde Amigos del Patrimonio no nos podemos quedar
indiferente ante esta situación, y desde aquí mostrarle nuestro apoyo a la Parroquia y al
Ayuntamiento para entre todos lograr
solucionar esta tropelía.
Amigos del Patrimonio, mayo de 2014
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