jueves, 26 de enero de 2012

Nueva Ruta Senderista "El Año de los Tiros"- 4 de febrero de 2.012

Con motivo del Aniversario del Año de los Tiros, el próximo sábado 4 de febrero, las asociaciones CISTUS JARA y ALONGARVI, de El Campillo, han organizado una ruta senderista que servirá para recordar aquel fatídico 4 de febrero de 1888, también sábado, cuando una gran manifestación de mineros y agricultores partieron desde Zalamea hasta el antiguo pueblo de Riotinto para reivindicar que se suprimieran las calcinaciones al aire libre a través de Las Teleras.

La base de nuestra ruta será la Red de Vías Pecuarias de la comarca. Estos antiguos caminos se crearon en la Edad Media (1273), época del Honrado Concejo de La Mesta y de Alfonso X El Sabio. Vías o caminos por las que el ganado circulará sin impedimento, buscando pastos de calidad durante todo el año. Época que la lana movía un importante mercado, enriqueciendo las arcas del estado. De ahí los privilegios que dispusieron los ganaderos, llegando a estos extremos: caminos libres de peaje, abrevaderos, etc.

Estas vías se declararon de Utilidad Pública, calificación que no se pierde con el paso de los años, ni con su venta, ni con la falta de uso, ni con las ocupaciones de sus colindantes, por lo que forman parte de nuestro patrimonio común. Recientemente se acometió un plan para la recuperación de este bien público, como Vías Verdes y para que cumplieran la función de corredores ecológicos para la flora y la fauna entre los distintos espacios naturales protegidos.

El Ecosistema que nos acompaña en este camino es un claro ejemplo del Andévalo Onubense. Restos de una vegetación natural muy bien conservada, que nos sirve como indicador de lo que nuestra zona fue en otras épocas, antes de la modificación a la que fue sometida en los años de explotación masiva de la minería (la manta, las cortas de leñas para quemar, etc.). Por último, también seremos testigos de las modernas plantaciones de frutales, que surgieron a raíz de la crisis minera de finales del siglo pasado.

Partiremos del Pilar de Zalamea (abrevadero público de su red de Vías Pecuarias) por la Vereda de Las Delgadas. Después de cruzar la carretera y pasar cerca de la antigua estación del ferrocarril minero, pasaremos junto a la Ermita de San Blas.

Continuaremos nuestro camino descendiendo hasta cruzar el arroyo del Pedregal, donde nos introduciremos en el término municipal de El Campillo, en la finca de Calero. En este arroyo podremos observar un detalle de interés: cómo la masiva presencia de abonos químicos procedentes de las plantaciones de frutales hacen que los arroyos hayan desarrollado una vegetación de rivera de poca calidad (zarzas sobre todo). Esto hace que prácticamente no se puedan atravesar, produzcan atascos en las crecidas de los arroyos, la presencia de fauna en el agua se haga difícil, etc.

En la finca de Calero la vegetación cambia por completo y nos adentramos en el bosque mediterráneo. Encinar adehesado y algunos alcornoques dispersos. Después de pasar varias cancelas nos adentramos nuevamente en el término municipal de Zalamea, en la finca La Pólvora, donde existe uno de los alcornocales mejor conservados de estos contornos. Merece la pena pararse a disfrutar del paisaje junto al arroyo que la atraviesa, en cuyas aguas en el mes de mayo se puede recoger poleo.

Al salir de esta finca, nos adentramos en las plantaciones de naranjos de la RTF. Este paisaje ya nos acompañará hasta llegar al núcleo urbano de Las Delgadas. Atravesando el pueblo podremos observar las secuelas del gran incendio de 2004.

Continuamos ahora dirección norte, por la antigua carretera de Naya, justo la dirección que debemos tomar para llegar al Tunel 16 dejando Zarandas a la derecha. Pasando las ruinas de Naya llegamos a los antiguos escoriales de la fundición, donde el paisaje parece transportarnos a otro planeta. Hemos entrado en el término municipal de Riotinto, pero por poco tiempo, para pasar luego al de Nerva, que ya nos acompañará durante todo el resto de camino.

A partir de ahora seguiremos la vía del tren que discurre en paralelo al cauce del Río Tinto. En la margen opuesta del Río Tinto podremos observar los restos de una calzada romana del siglo I, por donde se transportaba la plata a ITALICA en (Santiponce) y donde la historia no oficial dice se enterraron los cadáveres que quedaron en la plaza de Riotinto después de la descarga del Regimiento de Pavía, aquel fatídico sábado 4 de febrero de 1888.

Pasaremos la estación del tren turístico de la Fundación Riotinto y cogeremos la antigua carretera de Nerva, justo al lado de la presa del Río Tinto. Cruzaremos la carretera justo en el cruce de entrada a Nerva y nos adentraremos en los terrenos de la antigua explotación minera, muy cerca de sus cromáticas escombreras y de Talleres Mina. Siguiendo este camino durante unos metros, llegaremos al antiguo campo de Teleras que aún permanecen en pie, lugar escogido como final de nuestra ruta y donde, antes de terminar y volver en autobús a nuestro punto de inicio podremos aprender algo más de nuestra historia con las palabras que nos brindará un experto conocedor de esta historia.

Para + info Cistus JARA