La Junta celebró ayer una reunión muy verde. El Consejo de Gobierno aprobó una batería de medidas relacionadas con el Medio Ambiente que presentó el consejero José Juan Díaz Trillo. Andalucía estrenará un plan de residuos peligrosos, un decreto que pone límites al ruido y una norma que permitirá una ventanilla única para resolver todos los permisos medioambientales y que alumbrará la Autorización Medioambiental Integrada.
Andalucía prevé reducir a la mitad el límite de 27.268 toneladas anuales actualmente fijados para la entrada de residuos peligrosos de fuera de Andalucía. El objetivo, indicó Díaz Trillo, es caminar hacia la autosuficiencia. Es decir, que la comunidad gestione su propia basura contaminante, unos 235.000 toneladas anuales. En la actualidad, informó el consejero, "Andalucía ya gestiona el 90,5% de todos los residuos peligrosos que genera y exporta al extranjero un 0,8%", productos altamente peligroso que van primordialmente a Francia.
Además, el plan, que cuenta con 3,6 millones de inversiones para los dos próximos ejercicios, pretende que en 9 años se descarte el depósito de residuos en vertedero y se apueste fundamentalmente por la reutilización. En el 2020 el objetivo es que se reutilicen aceites y vehículos usados, envases de fitosanitarios, pilas y acumuladores.
El vertedero de Nerva, uno de los más polémicos de Andalucía; justo un día antes de que el Gobierno aprobara este plan, el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, señalaba en una resolución que existen "indicios de diversas y graves irregularidades" en la gestión de este vertedero, a cargo de Befesa. Resolución dictada a raíz del informe enviado por Ecologistas en Acción que demandan un estudio sobre la incidencia del vertedero en la población.