miércoles, 24 de septiembre de 2008

La crisis se traslada a la ayuda a domicilio

La crisis económica continúa haciendo mella, en este caso la queja viene de las trabajadores/as de la Sociedad Andaluza de Ayuda a Domicilio que se queja de retrasos en el cobro de sus nóminas.


Según trabajadoras desde que se aplicó la Ley de Dependencia las competencias han pasado de los ayuntamientos a la Diputación Provincial, y ésta ha su vez ha cedido el servicio a otras empresas para prestar la ayuda a domicilio.
Sin embargo, según el colectivo de trabajadoras la subrogación no sólo no ha respetado los derechos adquiridos en cuestiones como la antigüedad, sino que además les está perjudicando a la hora de recibir los salarios en la fecha prevista.

Tanto es así que la empresa les adeuda la nómina del mes de agosto, y probablemente a final de mes o primeros de octubre tampoco cobren la de septiembre, lo que supone un problema para sus bolsillos. Los retrasos se vienen produciendo desde hace unos meses, ya que el sueldo correspondiente al mes de julio no lo percibieron hasta el 18 de julio.

El problema afecta a varias decenas de trabajadores/as de nuestro entorno, entre ellos, los municipios de Minas de Riotinto, Nerva, Zalamea la Real, El Campillo, Campofrío, Berrocal, Valverde del Camino y San Juan del Puerto.

El colectivo denuncia además que los nuevos contratos los firmaron un mes y medio después de comenzar a trabajar con la nueva empresa, que están hechos por menos horas de las que están trabajando y que perciben menos salario que antes.
Según los trabajadores/as, la sociedad cooperativa justifica el retraso en el pago de las nóminas, ya que la Diputación Provincial no está al corriente de los pagos, de ahí la imposibilidad de abonar los salarios conforme van venciendo los meses de trabajo.

Por su parte, fuente del organismo supramunicipal han asegurado a este periódico que la institución está al corriente de los pagos y que está manteniendo reuniones con las cuatro zonas de ayuda a domicilio que se han establecido para perfilar el proyecto con cada una de las empresas adjudicatarias.

Los trabajadores/as esperan que se normalice la situación cuanto antes y anuncian que de lo contrario emprenderán medidas de presión.