sábado, 21 de enero de 2006

Orígenes y detalles iconográficos de la imagen de san Vicente

Observando la imagen de San Vicente podemos decir que los atributos específicos para poder reconocerlo son la parrilla donde sufrió el suplicio, el rastrillo o los garfios, objeto que porta en una de sus manos y el cuervo que se encuentra situado a sus pies. Al mismo tiempo esta imagen se encuentra vestida con un tipo de ropaje muy característico, la denominada dalmática, elemento perteneciente a los diáconos . Otro aspecto que define y configura la imagen es la aureola o nimbo de santidad, elemento circular que se encuentra sobre la cabeza del santo simbolizando la santidad de Vicente a los ojos de Dios y de la Iglesia. Como podemos observar los elementos iconográficos de este santo se encuentran totalmente sujetos al martirio que sufrió, todo ello está recogido en la tradición y leyenda que comentábamos más arriba. Es importante mencionar que los elementos que tipifican a este santo y que hemos comentado son los que han caracterizado desde su origen a la imagen del Vicente en Zalamea La Real.

Origen de los símbolos


En primer lugar hablamos de la parrilla, elemento que sirve de atributo tanto a San Vicente como a San Lorenzo. Algunos diferencian este aspecto al decir que la parrilla del primero está enrizada con puntas de clavos. Pero lo que es sugerente es que este suplicio no se encontraba dentro del sistema punitivo romano del Bajo Imperio. Por el contrario si era utilizado en las zonas de oriente, considerándose que fue recogido por los autores que dieron lugar a la leyenda de San Vicente. Sólo habría sido transferida a la de San Lorenzo en un segundo momento.


Otro aspecto a tener en cuenta es el cuervo. Esta ave representada en el Cantar de los Cantares por el brillo de su color, recibió una connotación enormemente peyorativa de San Agustín. Este doctor de la Iglesia arrancó de un error de traducción de San Jerónimo para condenar al cuervo. En La Vulgata, elaborada por San Jerónimo, se narra como el cuervo que salió del arca de Noé cuando el Diluvio acabó no volvió mientras que la paloma (por el color la antítesis del cuervo)si volvió al divisar tierra firme trayendo una rama de olivo. Esto supuso un error al nivel de traducción, ya que el texto hebreo realmente decía que el cuervo iba y venía. San Agustín, manifestó partiendo de este error una gran hostilidad hacia el cuervo, símbolo de la negrura de los pecadores.

Por el contrario en la leyenda de San Vicente, el cuervo desempeña un papel benéfico ya que, protege a sus restos de la voracidad de los animales. Además durante el traslado por mar del santo, los dos cuervos protectores desempeñan una función de orden emblemático, que es importante mencionar, al ser el cuervo símbolo en el emblema de algunos pueblos guerreros durante la alta edad media y además de que el cuervo es uno de los emblemas del dios germánico Odín.
J.F. Romero