El Zalamea cae por segunda vez consecutiva en lo que va de temporada, mostrando dudas en el juego y obcecación con el gol.
En los últimos meses el equipo ha ido perdiendo fuelle y su imagen ante rivales fuertes ha dejado mucho que desear.
Hasta el momento ningún equipo se había llevado los tres puntos del Perea Anta, pero viendo los últimos encuentros del Zalamea en su feudo se podía deducir que el equipo entrenado por Rocha no se mostraba tan intratable como en los envites de la primera vuelta. El Beas, un rival directo en la clasificación y con cierto criterio técnico, sacó los colores el domingo a un equipo que vive su primer momento de crisis.
El Zalamea saltó al verde con ganas, pero tras el paso de los minutos se vio como el Beas, bien plantado en el campo, no estaba pasando grandes apuros para acotar su área. Arriba Pina correteaba de un lado para otro sin que el balón le llegara en posición franca y Portu algo desasistido en banda no conseguía crear peligro alguno. Por detrás, Rubén no alcanzaba tocar bola y su impronta dejaba paso al patadón y al “haber que pasa”. Se echó en falta a Pablo, pichichi de la categoría y pieza clave para desatascar al equipo en momentos complicados. Al descanso se llegó con tablas en el marcador y con pocas ocasiones para ambos bandos.
La segunda parte no pudo empezar peor, apenas habían pasado 5 minutos de la reanudación el árbitro pita una falta inexistente al borde del área, ésta es transformada en el 0-1 con un lanzamiento magistral a la escuadra.
Empezaron los nervios, las entradas y las tarjetas, hasta el minuto 20 en el que Pina ve la 2ª amarilla y deja a su equipo con 10.
El Zalamea nunca le perdió la cara al encuentro y siguió intentando conseguir el empate, con la entrada de Aitor y Muñiz por Dani y Portu, se vieron los instantes de mayor empuje del equipo teniendo algunas de las ocasiones más claras, pero que unas veces por la defensa y otras por el portero nunca se consiguió el empate, en el minuto 90 con todo el equipo volcado en la meta contraria el Beas lanza un contragolpe que finaliza en el 0-2, que sería definitivo.