jueves, 1 de marzo de 2012

José Romero se hace con el mando en Guijuelo, máximo goleador e ídolo de la afición

Es que José Romero es muy bueno, eso ya lo sabemos todos”. Ésa es, sin duda, la mejor definición posible para el mediapunta del CD Guijuelo, José Romero, que realizó el técnico Imanol Idiakez, al ser cuestionado sobre la labor del jugador en el encuentro ante la Arandina.

Romero posee una calidad técnica individual y una visión de juego que no son acordes con una categoría como Segunda B y se ha convertido en el perfecto director de orquesta que cada día suena mejor porque el Guijuelo es ya, sin ninguna duda, uno de los equipos revelación del Grupo II.

“Me encuentro muy bien físicamente y en el terreno de juego porque disfruto jugando al fútbol con este equipos que está haciendo las cosas muy bien, y esto es, en parte, a la confianza que me está dando el míster con el que mantengo una muy buena relación, como todo el equipo”, señala un José Romero ilusionado con la temporada que está haciendo el Guijuelo.

Dentro del terreno de juego sus compañeros le buscan para que canalice el juego y cree el pánico en las defensas rivales. “Ya me lo ha dicho más gente pero yo no creo que sea así; solo busco lo mejor para el equipo y ayudo en lo que puedo aunque tengo que reconocer que las cosas me están saliendo bien, pero como al resto del equipo”, reconoce.

Ha marcado tres de los últimos cuatro goles y sus compañeros saben que Romero va a ser parte muy importante para soñar una vez conseguida la permanencia. “A partir de ahora vamos a disfrutar porque tenemos la ventaja de ir a cualquier campo sin ningún tipo de presión y eso nos favorece, y por eso, vamos a seguir soñando”, señala el jugador andaluz.

No sabe qué pasará en el futuro pero “me gustaría seguir aquí

En lo que se refiere a su futuro como jugador, aún le queda un año más en el CD Guijuelo, aunque seguro que a final de temporada ‘novias’ no le van a faltar, incluso de equipos de una categoría superior, pero él solo piensa en el presente.

De momento hay que acabar este año porque no sé qué pasará en el futuro. Tengo un año más de contrato y mi intención es quedarme y más si siguen los jugadores de este año y el entrenador porque sería un bonito proyecto, como este año”, concluye.

Sin duda, se trata de un genio, que a veces está desaparecido, pero que siempre se puede esperar algo bueno de él porque termina apareciendo. Además, tiene encandilada a una grada que murmulla cada vez que coge el balón porque saben que algo bueno va a pasar. Incluso algunos se atreven a gritar desde el público: “¡Romero selección!”.