La Asociación Ecologistas en Acción ha criticado los vertidos de aguas ácidas de la presa minera de Gossan a la cuenca del río Odiel, así como “la ausencia de controles, de bombeos regulares y la inseguridad jurídica” que tienen las antiguas minas de Riotinto, sumidas en una “compleja multipropiedad”.
En una nota, el portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Romero, ha explicado que esta multipropiedad, formada por las empresas inmobiliarias Rumbo 5.0 y Zeitung, y la empresa minera Emed Tartessus, está provocando que Gossan vierta cantidades “muy considerables de metros cúbicos de aguas ácidas sin depurar, con un alto contenido en metales pesados”, al cauce del río Tintillo, afluente del río Odiel.
La balsa del Gossan está ubicada en las inmediaciones de la carretera que une las localidades onubenses de Minas de Riotinto y Campofrío y fue utilizada, antes del cierre de las minas, como depósito de residuos mineros con un alto contenido en hierro, zinc, arsénico, mercurio y cianuro, entre otros.
Por su parte, la plantilla de la empresa EMED Tartessus, empresa que proyecta la reapertura de la mina de cobre de Riotinto, va a iniciar esta semana un periodo de movilizaciones al objeto de pedirle a la Junta de Andalucía que “agilice” los trámites para el comienzo del proyecto minero.
Por su parte, la empresa EMED Tartessus ha afirmado que, tras las manifestaciones por parte de los trabajadores y el anuncio de acciones reivindicativas, “ni comparte ni apoya las acciones que son producto exclusivamente de la iniciativa de los trabajadores”, si bien están “comprometidos con la resolución del proceso”.