El Zalamea venció de forma brillante y contundente al Campofrío, 4-1, y con una destacada actuación de Carlos García que anotó de nuevo 2 goles y se convierte en el pichichi de la pretemporada. Juanma siguió probando demarcaciones y dispuso prácticamente dos equipos diferentes en cada periodo; a destacar la actuación de Luque, fichaje de este año para la delantera, con gran movilidad y mordiente.
Bien distinta la imagen del Zalamea con respecto al encuentro disputado el pasado martes frente a El Campillo, los pupilos entrenados por Juanma salieron en la noche de ayer enrabietados y con ganas de agradar al público asistente al Perea Anta. Desde el principio el equipo rojo se volcó en ataque entrando por ambas bandas y desplegando un fútbol alegre y vistoso.
A pesar de las continuas llegadas a las inmediaciones del arco rival, el gol no llegaría hasta los minutos finales de los primeros 45; José Javier de un magnífico testarazo al lanzamiento de esquina aloja el esférico en el interior de la red. Al descanso, Juanma hace cambios y manda ducharse a casi todo el once titular para dar entrada al plantel que había copado el banco en la primera mitad, y digo copado, porque el míster zalameño dispone este año de una plantilla lo suficientemente amplia como para facilitarle las cosas o como para complicárselas, según se mire.
Sobre el campo siguió jugando Luque, brillante fichaje de este año para reforzar la línea atacante del equipo, y que tras ver su intervención en pretemporada podemos hablar de un jugador de habilidad, rapidez y muchísima movilidad. A destacar también su toque a balón parado en jugadas que pueden dar muchos puntos este año. En el segundo gol él fue el protagonista, ya que tras internarse en el área y regatear a un rival, fue zancadilleado cuando se disponía a chutar a puerta. Penalti que él mismo lanzo y anotó para poner un 2-0. El equipo de Juanma siguió volcado en ataque, y por momentos haciendo el fútbol bonito y de toque que tanto le gusta a la afición y que por otra parte tanto requiere este tapete verde. El protagonista del martes con dos goles, no quería pasar desapercibido en la noche de ayer, y tras saltar en el descanso buscó de forma incesante el marco rival hasta encontrarlo y alojar de un fuerte chut el balón dentro de la red, 3-0. Carlos García, se ha convertido en “el cañonero” del equipo, y a sus grandes condiciones para pegarle al balón, hay que sumarle su gran olfato goleador para definir todo tipo de jugadas.
En una de las pocas llegadas del Campofrío, los porteros locales fueron meros espectadores, un disparo lejano cogió por sorpresa a Pavón y el esférico entró por el centro de la portería ante el lamento del guardameta local, 3-1. Pero para seguir con la brillantez de la noche, a los pocos minutos, y tras un saque de esquina, de nuevo Carlos anota el 4-1 para su equipo tras cabecear en el segundo palo. Está claro que “el cañonero” está pidiendo descaradamente un sitio en el once titular a Juanma.
Final del encuentro con buenas impresiones y a esperar el comienzo de la competición el próximo 4 de octubre, donde por cierto, la Federación sigue sin comunicar nada al respecto.