Exitosa Jornada de Convivencia con los niños y familiares del Colegio de Autismo Sevilla. El Tren Turístico y el buen tiempo hicieron que las calles zalameñas fueran todo un espectáculo visual.
A las 11:00 de la mañana llegaron, desde Sevilla, los niños autistas acompañados de sus padres y familiares. Nada más bajarse del autobús se incorporaron al tren que los estaba esperando junto a la Fuente del Fresno. Juan, como buen maquinista, puso en marcha la maquinaria para que su particular tren arrancara con los 80 viajeros acomodados en sus asientos. La primera parada los llevó al Centro de Interpretación Dolménica, para que los expedicionarios visitaran la “Cultura Dolménica”.
Tras la parada en la calle Las Fuentes, el Tren Turístico repleto de pasajeros comenzó el recorrido por las concurridas calles zalameñas. Plaza de Toros, cabezo Martín, Sepulcro, San Vicente, el Colegio, calle la Iglesia, y apoteosis en la Avenida Andalucía, donde el tren y sus pasajeros fueron recibidos por un numerosísimo grupo de zalameños/as que contemplaban atónitos el inusual acontecimiento.
A continuación, el tren hizo el trayecto más complicado, debido a la limitada maniobralidad de los vagones por las calles estrechas del centro. Pero gracias a la ayuda de las personas que componían la organización el tren pudo seguir su ruta sin ningún inconveniente.
Mientras que los niños y sus familiares disfrutaban de una alegre mañana por las calles de Zalamea, en la Casa Hermandad de “El Romerito”, miembros de la organización junto con la Asociación Gastronómica Zalameña ultimaban los preparativos del almuerzo.
Hasta la finca romera llegó el tren de Juan, a las 14:00 horas, para arribar junto a la Casa Hermandad, que por entonces se encontraba dispuesta y adornada para dar cabida a todos los visitantes con un gran almuerzo.
Gracias a la colaboración y donación de un buen número de comerciantes y empresarios de nuestro pueblo, el convite fue digno de una boda de postín. Aperitivos de todo tipo, chacina del terreno, una gran paella, una exquisita caldereta y bebidas para todos los gustos; haciendo que la velada fuera todo un éxito de organización y solidaridad compartida. En los postres, Epi, artífice de este singular evento, tomó la palabra para agradecer todas las muestras de apoyo que ha recibido desde que se embarcó en este maravilloso proyecto. Posteriormente entregó una placa conmemorativa al Colegio de Autismo Sevilla. Los miembros de la Asociación de Padres Autismo Sevilla, se deshicieron en agradecimientos al pueblo de Zalamea por la acogida que habían recibido durante toda la jornada, y significaron su gratitud en la persona de Epi, a quien le dedicaron unas bonitas palabras y una placa dedicada a su persona.