martes, 8 de mayo de 2007

Un senderismo respetuoso con la naturaleza

A camino entre deporte, paseo y viaje, el senderismo es una de las actividades de ocio que más adeptos gana en estas fechas, por combinar el contacto directo con la naturaleza y un ejercicio tan intenso como lo desea quien lo practica. Estas imágenes nos llegan del recorrido por el término zalameño que organizaron desde el Área de Juventud y Deportes del Ayuntamiento. Comprendido entre “La Esparraguera” a “La Tallista”, un bello entorno para disfrutar de los parajes naturales con los que cuenta nuestro municipio. En principio, el senderismo no exige una preparación excesiva ni un molesto o largo desplazamiento hasta el lugar en el que practicarlo: un recorrido por montes y bosques cercanos, o un fin de semana conociendo a pie parajes naturales son suficientes para un primer contacto con este deporte. A medida que se hace acopio de conocimientos técnicos, experiencia y resistencia física se puede aumentar la longitud y dificultad de las rutas.
Federaciones de montaña y organizaciones ecologistas coinciden en señalar que se trata de una práctica cada vez más popular, pero que se realiza frecuentemente de forma indebida. Quienes visitan esporádicamente las zonas propicias para el senderismo no siempre se percatan de las agresiones a las que pueden someter a estos parajes naturales y olvidan uno de los principios básicos del senderismo: el respeto al medio ambiente.
Esta época es proclive a salir y disfrutar de nuestros campos, y el término de Zalamea la Real cuenta con un amplio abanico de rutas y parajes para disfrutar del tiempo libre. Romerías, Rutas a pie, acampadas, salir de pesca con los amigos; hay muchas actividades que en las próximas fechas vamos a poner en práctica favorecidos por un clima que nos invita a disfrutar de la naturaleza, nuestra naturaleza. Por eso hay que tener en cuenta unas normas básicas de comportamiento; que tenemos que llevar a la práctica e inculcárselas a los menores que vayan bajo nuestra responsabilidad para que desde pequeños el respeto y el amor por la naturaleza les sean afines a sus principios de convivencia.


-No abandone ni entierre la basura. Deposítela en un punto de recogida.
-Recoja los desperdicios que encuentre, aunque no sean suyos. Cuidado con el fuego.
-No encienda hogueras, ni siquiera en lugares habilitados para ello. Lleve la comida preparada .
-Respete y cuide las fuentes, ríos y otros cursos de agua.
-No vierta en ellos jabón, detergente, productos contaminantes ni residuos de ningún tipo.
-No convierta la naturaleza en un taller, no cambie el aceite de su coche ni lo lave en una acequia. -No acampe por libre. Respete los lugares destinados a ello. No destroce el suelo cavando zanjas o agujeros alrededor de la tienda: estropean el terreno y no sirven de nada.
-Marque la ruta. Si se ha apoyado en el montículo que señala la ruta, o se percata que éste ha perdido rocas, añada una o dos más para mantenerlo. No arranque flores, ramas, ni moleste a la fauna. Muchos animales y plantas están protegidos por la ley, recuérdelo.
-Utilice el vehículo de motor lo menos posible, úselo para desplazarse por carretera y sólo lo imprescindible por pistas, y si lo hace circule despacio y sin salirse de ellas. El ruido también es una forma de contaminación, por tanto, evite generar ruido con su vehículo.
-Cierre porteras, verjas, trancas, puertas de cabaña, etc., que encuentre por el campo, para evitar el paso de ganado u otros animales.
-Cruce las tierras de labranza por los senderos y no pise el sembrado. Respete los caminos. Los atajos deterioran el suelo y crean barranqueras que pueden hacer desaparecer el sendero original.
- Los perros deben ir atados para que no molesten a otros caminantes, ni asusten al ganado u otros animales.