Llegando esta época, los días se acortan, hace bastante frío, los días son grises, y la verdad apetece poco salir a la calle; ¡NO hay un alma!... nuestro trabajo, el colegio y pensando en las navidades que ya están a la vuelta de la esquina. En definitiva, unas fechas para aletargarse y reflexionar.
Pero prefiero centrarme en un acontecimiento que espero llame la atención…
Se trata de una vecina de nuestro pueblo que poco antes de nuestra feria se fue de viaje.
Partió rumbo al verano, se fue sin despedirse de nadie y sin hacer ruido; poca gente la echó en falta y más si se estaba acercando la fiesta septembrina. Supongo que llegaría al continente africano; donde este año por cierto no era muy amable con los huéspedes del viejo continente, por una no se que de “gripe aviar”. Allí debería permanecer con todas las de su especie hasta bien entrada la primavera para luego regresar………………
Aquí está la sorpresa, ya que nuestra amiga de unos años atrás sufre morriña de su tierra. No aguanta junto con sus compañeras de travesía y se viene…Esa es la noticia, nuestra cigüeña muy apegada a su torre y a su pueblo, ya está aquí. El pasado viernes, como recoge la foto, nos dio los buenos días y se plantó en su nido. ¿Querrá comerse las uvas en su torre iluminada con todos sus paisanos? ¿Querrá reparar su casa maltrecha por un invierno muy duro? Puede que así sea, pero creo que estos pensamientos los compartiría ella con cualquier zalameño que tuvo en su día que salir fuera de su hábitat para poder comer………Vale, no nos vamos a poner nostálgicos, porque todos tendremos de alguien de quien acordarnos; y centrémonos en nuestra protagonista que a partir de ahora, la veremos planear con sus circulares infinitas, sobrevolando unas vistas soñadas por todos los amantes de nuestro pueblo y adornando una Iglesia, que sin ella no parece tener todo su encanto.
Escribo estas líneas, sin más intención que la de enfocar sólo una cosa, darle más importancia a esos pequeños detalles de los que estamos rodeados y que pasan desapercibidos ante los grandes problemas que podemos tener, pero que están ahí: y fijándonos bien, nos podrían hacer sentir, aun si cabe, más VIVOS………………
Espero que a partir de ahora cuando estén reconfortados en el calor de su hogar, se acuerden de esa vecina, allí en su torre, que tanto nos aprecia…………..Feliz estancia paisana………
Jesús García