Hace unos días llegaba a oídos de la redacción de este diario virtual, la noticia de que los grabados rupestres de los Aulagares (una de las manifestaciones culturales más importantes de la Edad del Bronce), situados aproximadamente a 1 km al suroeste de Zalamea la Real, en la finca del mismo nombre, habían sufrido un importante deterioro en una de las rocas que sustentaba uno de estos labrados prehistóricos.
Ante el desconcierto hallado en algunas de las personas que habían visitado el lugar, al ver el nefasto desperfecto, y ante la previsible extensión de un rumor acerca de dicha situación, redactores de este periódico se han desplazado al lugar citado para comprobar “in situ” la gravedad del asunto y dar una información fidedigna de lo que allí ha acontecido.
Después de inspeccionar el lugar, llegamos a la conclusión de que ninguna de las grandes piedras que están ornamentadas con los intrigantes grabados han sufrido deterioro alguno, si bien es verdad que en el grupo situado más al suroeste, hemos encontrado una de las enormes rocas que circundan a las grabadas, desprendida de su lugar original, y fracturada por el golpe producido, presumiblemente, al caer (hecho que ha podido dar lugar al malentendido).
Encontramos en este lugar digno de ser visitado, dos núcleos principales, entre los que destacamos más de cuarenta círculos con formas y dibujos variados, además de una figura cruciforme datada en el perìodo paleocristiano.