jueves, 6 de septiembre de 2007

Miércoles de Feria

La pasarela glamurosa de Las Pardas se abrió paso para mostrar, de forma magistral, el arte y la belleza de Zalamea la Real con un desfile de alta costura. La semana avanza a la par que la feria con sus actos y festejos programados, las casetas van cogiendo calor y las noches se van haciendo más largas.

La tarde nos brindó la oportunidad de contemplar el excelente trabajo de los “pintores locales” en la Casa Cilla, donde desde ayer tienen expuestos sus últimos cuadros. Todo un muestrario de estilos y talentos, que componen una exposición más que interesante para todas las personas que quieran visitarla en los días de feria.

(Obra de Virtor Delgado - Casa Cilla)

La expectación estaba centrada en el desfile que desde las 12:00 de la noche iban a realizar “Las Pardas” en la Caseta Municipal. Con un recinto abarrotado de público, comenzó un desfile digno de los grandes eventos glamurosos. Sobre la pasarela del Paseo Redondo las bellezas zalameñas desfilando con los vestidos, trajes y complementos que desde la asociación “Las Pardas” han trabajado durante este año.

Llamó la atención la colección de trajes de gitanas para la temporada 07-08, con telas ligeras y con estampaciones alegres y vistosas. Trajes de fiesta con diseños atractivos y elegantes; y para cerrar la pasarela, los trajes de novia, que estaban diseñados con una gran originalidad y frescura, para no dejar indiferente a nadie.

Pero para que el acto obtuviera grandes dosis de éxito, se trabajaron con exquisita minuciosidad los detalles. La música en directo tubo un papel fundamental en el transcurrir del desfile, ya que proporcionó una atmósfera perfecta para que las niñas desfilaran con fluidez sobre la pasarela. En este apartado tendríamos que destacar las voces de José Mª y Alicia, dos jóvenes zalameños con gran talento para la canción. Temas románticos fueron interpretados por esta pareja y por Manuel venido desde la localidad vecina de Valverde para intervenir con su voz en el acto de la noche.
José Raúl, zalameño de adopción y director de la Banda Don Justo Ruiz, interpretó desde un teclado las partituras de las melodías.