Zalamea CF 0 – 0 CD Moguer CF
El Zalamea no pudo pasar del empate frente al Moguer en una tarde gris y lluviosa donde tuvieron que jugar con uno menos 80 minutos tras la expulsión de Pirulo en los primeros compases del encuentro.
El Zalamea CF, una vez más, fue víctima de un mal arbitraje y su concurso fue en muchas ocasiones determinado por decisiones mal interpretadas. Este tipo de arbitrajes están perjudicando seriamente el devenir del equipo rojillo en la presente temporada, por lo que la directiva tendría que tomar cartas en el asunto y formalizar una queja a la Federación Onubense para no verse perjudicado en lo sucesivo. Al equipo zalameño se le está dando un trato, por lo general, malo; tanto si juega de visitante como si lo hace de local. Decisiones arbitrales que mitigan en sobremanera el desenlace de los encuentros y con criterios de apreciación que se decantan siempre en favor de los equipos rivales.
Por lo general el encuentro fue poco vistoso, los dos equipos se emplearon bajo una densa lluvia fina y con un césped excesivamente rápido.
Rocha saltó al terreno de juego con Rafa en puerta; José Real, Cristian, Alex Oliva y Viruta en defensa; Jairo, Meka, Jesús Real y Emilio en la medular; Pablo de enganche y Pirulo arriba. A resaltar la baja por lesión de Rubén.
En los primeros minutos el Zalamea intentó imponerse con garra, buscando el control del esférico mandar en la medular y enlazar con los puntas. No habían transcurrido ni los primeros cinco minutos del encuentro cuando el árbitro sacó la segunda amarilla a Pirulo por interceder el saque de una falta sin estar a la distancia reglamentaria. Sorpresa en mayúscula para la parroquia zalameña que veía como su equipo tenía que afrontar 80 minutos con uno menos. La primera tarjeta la había visto segundos antes por hacer espavientos en señal de protesta. Pese a todo, el equipo zalameño siguió mandando en la parcela ancha y atrincheró a su rival en su campo. Pese al dominio las ocasiones no llegaban del bando zalameño y a destacar un chut de Pablo desde la frontal que salió desviado y un último intento de Emilio desde el balcón del área que se fue lamiendo el larguero antes del descanso.
El empuje zalameño se vio mitigado en la segunda mitad y el equipo entrenado por Rocha dio un paso atrás para salvaguardar la retaguardia con uno menos. El desgaste de los primeros 45 minutos se hacía notar y aun quedaba mucho encuentro por delante. El equipo moguereño, que hasta entonces se había limitado a defender, se animó a subir sus líneas e importunó algo más la puerta defendida por Rafa, que hasta el momento no había intervenido con seriedad en todo el partido. Fruto de la copiosa lluvia que caía incesante sobre el Perea Anta, llegaron las acciones más peligrosas del rival a través de golpeos desde lejos; muy bien atajados por Rafa bajo palos y demostrando que la portería zalameña, a día de hoy, está bien protegida.
Utilizando sus armas, y con el equipo bien plantado atrás, Rocha quiso poner en juego sus dos lanzas que aguardaban en el banco, Sergio por el franco derecho y Josep por el izquierdo. Fruto de la salida de estos dos jugadores el Zalamea se animó al ataque con contragolpes que pudieron provocar la victoria local. Sobre el 70 de partido iba a llegar la ocasión más clamorosa de la tarde, tras una excelente jugada al contragolpe el joven Sergio se plantaba delante del guardameta que al contrapié estaba totalmente vendido y a la merced del interior diestro. Cuando el equipo y la grada cantaban ya el gol, Sergio no golpeo con la zurda de primeras y tras entretenerse con el esférico la ofensiva fue abordada por la zaga moguereña. Oportunidad fallida y desazón local, pues claramente se trataba de la jugada que habría supuesto la consecución de los tres puntos.
El Zalamea se vino arriba y puso cerco al área visitante con entradas por banda y con la movilidad de Pablo en el carril del ocho. En esta fase del encuentro el árbitro tuvo decisiones muy controvertidas que enardecieron los ánimos locales. Los jugadores del Moguer se limitaron a defender el impetuoso ataque zalmeño que venía en oleadas continuas. Javi tuvo el control del esférico en posición franca de disparo y su opción fue repelida cuando había jugadores zalameños en posiciones más favorables para el disparo. La última oportunidad, ya en el descuento, la tuvo Sergio cuando en carrera sobrepasó a su marcador y se plantaba delante del portero, pero su internada fue cortada con una violenta falta sancionada con roja directa. La falta en la frontal fue lanzada por Pablo y detenida por el guardameta visitante. Con esta acción se llegó al fin de un encuentro que tenían que haber supuesto los tres puntos para el equipo zalameño.
En definitiva, buena imagen del Zalamea ayer en el Perea Anta para demostrar que el equipo, pese a los resultados, esta cada día más vivo y con mejores hechuras para afrontar el resto de la temporada.