miércoles, 17 de octubre de 2012

La Junta protege como Zona Patrimonial la cuenca minera de Riotinto

El Consejo de Gobierno ha acordado hoy inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la categoría de Zona Patrimonial, la Cuenca Minera de Riotinto, un enclave histórico de la minería europea y de los inicios de la Revolución Industrial en España.

El nuevo enclave protegido, con una superficie total de 3.612 hectáreas, reúne bienes arqueológicos, industriales, culturales y arquitectónicos que muestran la huella dejada en el paisaje por la actividad extractiva a lo largo de la historia y, especialmente, a partir de la presencia británica en el siglo XIX.

Entre ellos destacan la gran explotación a cielo abierto de Corta Atalaya, el barrio inglés de Bellavista y el complejo fabril y ferroviario de Zarandas-Naya.

Dado el carácter determinante de la minería en la conformación de este legado, las normas de protección aprobadas se dirigen también a favorecer e impulsar el desarrollo del sector sin impedimentos, en convivencia con la preservación de los valores culturales.

La Cuenca Minera de Riotinto es, después del paraje jiennense de Otíñar, el segundo Bien de Interés Cultural que se inscribe con la tipología de Zona Patrimonial.

Explotada desde hace 5.000 años, la zona ofrece uno de los panoramas más completos para conocer la evolución de las técnicas extractivas y metalúrgicas en Europa.

No obstante, el actual paisaje de la Cuenca comenzó a configurarse en 1873, cuando la empresa británica Rio Tinto Company Limited adquirió las minas al Estado español.

La zona protegida se reparte entre los términos municipales de Minas de Riotinto, Nerva y El Campillo y el decreto de protección incluye también numerosos bienes muebles, fundamentalmente material ferroviario, maquinaria minera, documentos y piezas arqueológicas, industriales, etnológicas y geológicas.

El Museo Minero, abierto en 1992, alberga una completa colección de piezas arqueológicas, industriales, documentales, etnológicas y geológicas.

Por su parte, en el Archivo Histórico Minero se custodian más de 28.000 documentos generados por las distintas compañías que han explotado las minas desde 1873.