jueves, 25 de noviembre de 2010

¿Inalienable, imprescriptible, inembargable?

Pastor, Noviembre del 2010.

Me lleva hoy a escribir sobre estas palabras por las “cosas” que están ocurriendo en mi pueblo (Zalamea la Real) en relación con ejidos, coladas, abrevaderos, cañadas y resto de vías pecuarias.
Cuando algunos estudiantes vienen a casa buscando documentación para tesis de final de carrera, no les digo nada, después de facilitarle lo mucho o poco que tenga, sobre el por qué siempre sus peticiones son sobre cosas religiosas, costumbres o tradiciones…. Pero nunca piden nada relacionado con nuestro muy rico y abundante Patrimonio Comunal. Sé que me estoy metiendo en la boca del lobo… pero lo asumo, porque como decía Friedrich Schiller: Escribo como ciudadano del mundo que no sirve a ningún caudillo; y a lo que aquí vaya a escribir (si se llega a publicar) no le voy a quitar ni una coma. Es mi pueblo, es mi patrimonio, y a los que pasaron por las armas por defender ese patrimonio sí que había que tenerles muy presente en la tan cacareada Memoria Histórica.

“El 15 de junio de 1592 Felipe II vendió esta Villa al Concejo, Justicia, Regidores, Escuderos, Oficiales y Hombres buenos de ella, para siempre…..” “Que no puedan en tiempo alguno los señores Reyes vender, ni añadir Regidores, Alguaciles, Escribanos, ni otros Oficiales….” Todo esto está recogido en la carta de Privilegios que se conserva en el Excmo. Ayuntamiento. Por lo tanto el pueblo de Zalamea es dueño de todas sus tierras y Bienes Comunales, no así de los Bienes de Propios.

En los años treinta, y anteriores, señores sin escrúpulos se fueron apropiando y añadiendo a sus tierras colindantes las tierras Comunales, como los ejidos; apropiándose y cortando cañadas, veredas y caminos. El Ayuntamiento que regía Zalamea en 1933, (creo no hace falta decir su signo político) el 01 de Enero saca un bando para dar a conocer cuáles son las coladas y abrevaderos de este pueblo, y las servidumbres que las fincas tenían señaladas. Pero hizo algo más, inscribió en el Registro de la Propiedad de Valverde del Camino todos los Ejidos, Abrevaderos y Bienes Comunales, ¡¡¡si son imprescriptibles (no pierden vigencia)!!! ¿Cómo la Junta de Andalucía permitió al Consistorio de Zalamea usurpar un DESCANSADERO ABREVADERO, UN EJIDO, CONSTRUIR EN UNA CAÑADA REAL y aún hoy siguen usurpando terrenos comunales no sólo del pueblo sino de sus aldeas? Muy fácil MINTIENDO y sintiéndose protegidos, mintiendo en el Registro, mintiendo en la Notaría, mintiendo al ¿Defensor del Pueblo? y no comprobando si ello era verdad.

Así, este Ayuntamiento se permite sin comprar un ápice de terreno construir donde le parece.
Y os preguntareis… ¡¡¡algo habrá!!!, pues sí, lo que en el Registro de la Propiedad figuraba como EJIDO COMUNAL, por arte de trampas y engaños se han convertido en FINCAS DEL AYUNTAMIENTO, sin haber hecho un proceso de desafectación, que en el Nuevo Inventario de bienes colocaron, y aprobaron los miembros del Consistorio que regían en el 1994; y lo que antes no tenía valor… trascribo literalmente :Ejido del Pilar Nuevo, de esta villa……. Y no está valorado por no ser objeto de venta. Esto en el Registro de la Propiedad en 1933; en el nuevo inventario de 1994: Finca del Pilar Nuevo,.......Valor 2.405.000 pts. Es más, se han permitido hacer una segregación de un ejido creando una finca dentro de ese ejido para hacer un Censo Enfitéutico por el que cobra cuarenta mil (40.000) pesetas anuales. Esa segregación vale cinco millones setecientas seis mil (5.706.000) pesetas, más que todo el ejido del que ha sido segregada. Os preguntareis si no se ha hecho nada.

Sí, se hizo todo lo que se pudo, particularmente, y hay un exhaustivo y perfecto trabajo sobre ello, pero se mandó se fuese por otra vía… teniendo que buscar abogado y procurador y eso…. ¡¡como que no!!…. ya que no está al alcance nada más que de los que mandan, que los tienen gratis. Alguien debería echarnos una mano a los que queremos defender nuestro patrimonio y que como Quijotes luchamos contra las injusticias, y hasta yo diría abuso de poder.