Dentro de las subvenciones del nuevo Plan E, impulsado por el Gobierno de España, el cual está diseñado para estimular la economía española y la generación de empleo sostenible mediante el apoyo a la inversión en infraestructuras de nuevas tecnologías que sean respetuosas con el medioambiente y favorezcan el ahorro energético, este Equipo de Gobierno Local ha decidido apostar por dotar al municipio de una Infraestructura inalámbrica para el municipio mediante enlaces Wimax, con una inversión inicial de 73.232,52 euros.
Se han invitado a un total de 6 empresas del sector a través de un Concurso Negociado Sin Publicidad, para que presenten ofertas presupuestarias y de mejoras para la ejecución de proyecto “Despliegue de infraestructura inalámbrica Wimax para interconexión del Ayuntamiento de Zalamea la Real con sus delegaciones municipales y pedanías” este proyecto va destinado a la mejora de la infraestructura de comunicaciones del municipio de Zalamea la Real a través del despliegue de una capa de cobertura de alta velocidad que servirá de vía de comunicación entre el Ayuntamiento, delegaciones municipales y sus pedanías a través de un único punto de conexión de red situado en el edificio central del Ayuntamiento que servirá de plataforma base para colgar aplicativos con una función futura de gestión inteligente de la localidad y su pedanías a través de enlaces punto a punto entre las pedanías y delegaciones municipales que se quieran conectar a la red municipal. Esta infraestructura permite a su vez una fácil expansión de zonas Wifi ciudadana simplemente añadiendo nuevos puntos de conexión wifi/wimax a la red.
Los beneficios fundamentales que supone este despliegue de red es una reducción de los costes de comunicación que soporta el ayuntamiento, ya que pasamos de tener una conexión de Internet en cada una de las delegaciones a una conexión central que da servicio a todos los usuarios municipales. Esto va en línea con lo que se reglamenta en la orden sobre la concesión de ayudas acogida al nuevo Plan E, como es impulsar el ahorro y la eficiencia energética. Asimismo, otras aplicaciones como la telefonía IP tendrían cabida gracias a este despliegue y que supondrían una reducción de la infraestructura necesaria para las comunicaciones internas y, por consiguiente, una reducción de los costes de mantenimiento de las mismas, así como de los costes de telefonía de por sí implícitos.