lunes, 5 de febrero de 2007

No supo aprovechar la superioridad.

El Zalamea, en un duelo deslucido por el campo embarrado, esperó atrás para salir al contragolpe pero no acertó a anotar.


El encuentro se disputó en unas condiciones difíciles ya que el terreno de juego se encontraba totalmente embarrado. Y si la práctica del fútbol ya es difícil en un campo de albero encharcado, más lo fue para el equipo local, que se quedó con diez jugadores antes de que se alcanzara la media hora de juego. Debido a una expulsión de Juan Carlos. La inferioridad del Moguer hace más dolorosa la derrota del cuadro zalameño.

Durante la primera parte pocas ocasiones de gol tuvieron los dos equipos. La más clara la tuvo el Moguer de las botas de Gallinato, en un mano a mano con el portero. Mientras, el Zalamea optaba por esperar atrás al moguer para salir en velocidad al ataque. En estas acciones consiguieron crear peligro con disparos desde lejos.

En la segunda parte, a pesar de contar con un jugador menos, el Moguer fue el que más buscó la victoria, y pronto iba a encontrar justo premio a su mayor ambición con un gol de Fai en el minuto 57 que llevaba la tranquilidad a las filas moguereñas. Esta ventaja la supo defender el Moguer con acierto, y además aumentar en los últimos compases con un gol de Mauri cuando parecía que el marcador no se movería.