lunes, 5 de febrero de 2007

San Blas, médico y Obispo

San Blas fue médico y obispo de Sebaste, Armenia. Hizo vida eremítica en una cueva del Monte Argeus. Era conocido por su don de curación milagrosa. Salvó la vida de un niño que se ahogaba al trabársele en la garganta una espina de pescado. Este es el origen de la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta. Se le acercaban también animales enfermos para que les curase, pero no le molestaban en su tiempo de oración.
Cuando la persecución de Agrícola, gobernador de Cappadocia, contra los cristianos llegó a Sebaste, sus cazadores fueron a buscar animales para los juegos de la arena en el bosque de Argeus y encontraron muchos de ellos esperando fuera de la cueva de San Blas. Allí encontraron a San Blas en oración y lo arrestaron. Agrícola trató sin éxito de hacerle apostatar. En la prisión, San Blas sanó a algunos prisioneros. Finalmente fue echado a un lago. San Blas, parado en la superficie, invitaba a sus perseguidores a caminar sobre las aguas y así demostrar el poder de sus dioses. Pero se ahogaron. Cuando volvió a tierra fue torturado y decapitado.
Las Ordenanzas Municipales de 1.534, expresan la existencia de una ermita en honor a Santa María de Ureña. La imagen (hoy en la Iglesia) recientemente restaurada fue destrozada en el desastre del 36, al igual que la imagen de S. Blas su última restauración fue en el 1972. Gracias a las personas que le tuvieron tanta devoción que lograron recuperarla, al igual que el retablo que fue también dañado. Nos referimos a “Tia Rita” su camarera durante muchos años, sus hijas Eleonora e Isabel y su sobrina Elena herederas de esta tradición zalameña. Y gracias a Bruno porque sus manos cuidan con esmero esta ermita.
San Blas va revestido con ornamentos sagrados portando en la cabeza la mitra, en su mano diestra el báculo, símbolo del episcopado y en la mano izquierda un texto litúrgico.
Este año con la lluvia y el frío no ha habido juegos, ni reuniones comiendo y pasando un día de fiesta como se esperaba porque era sábado. La celebración ha consistido sólo con la misa por la tarde celebrada por D. Cirilo Arroyo y posteriormente los feligreses se han dado con el aceite bendecido y con la compra del cordón de seda. Como años anteriores, había preparado la venta de dulces típicos con chocolate a beneficio Manos Unidas de Zalamea.

Amigos del Patrimonio de Zalamea la Real. 2007