martes, 29 de marzo de 2011

Las mentiras y las falsas tienen las patas muy cortas

Las mentiras y la manipulación, como dice el refrán, tienen las patas muy cortas, y la realidad de los hechos tiende a confirmarlo. Resulta que el PSOE, en la estrategia de huída hacia delante que está siguiendo en el tema de los EREs, se está dedicando a enviar cartas a los ex trabajadores de la cuenca minera de Riotinto y del Andévalo que se vieron beneficiados por esos EREs, con la única y cuestionable intención de camuflar y enturbiar la realidad. Ya se sabe: “a más bulto, menos claridad”.

El contenido de dicha carta refleja que la única intención de los firmantes (Vicente Zarza Vázquez y José Mª Infante Macías) y/o escribientes de la misma es camuflar sus posibles responsabilidades y las de su partido, y demonizar al contrincante político, que en este caso es el Partido Popular. De ahí que desde el PP de Zalamea la Real no nos quede otra que responder con contundencia.

El contenido de la carta no tiene desperdicio, y podría formar parte de los manuales de totalitarismo y manipulación clásicos del siglo XX. Se afirma que la finalidad de la misma no es otra que transmitir –y cito textualmente- «nuestro más firme apoyo en este momento complicado en el que desde determinadas instancias se está poniendo en cuestión la salida digna que conseguiste como ex trabajador de la mina», y la de trasladar «un mensaje de tranquilidad frente a quienes están creando dudas de manera interesada sobre el proceso de prejubilaciones en nuestra comarca». ¿Quiénes son esas instancias o esos que están creando dudas sobre los EREs? En el primer párrafo apuntan, y en el segundo disparan, y lo hacen a discreción y sin miramientos. Así sigue diciendo la carta: «Los alcaldes y alcaldesas del Partido Socialista no vamos a permitir que dirigentes del PP, que nunca han trabajado por nuestros pueblos, hagan peligrar esas ayudas sociales colocando a los trabajadores prejubilados como tú, en el centro de la diana». Así, se autoproclaman como los únicos y verdaderos defensores de nuestros pueblos, y no se les cae la cara de vergüenza cuando, un párrafo después, caen en contradicción consigo mismos al afirmar que esas ayudas fueron proporcionadas por –y cito literalmente- «el gobierno de José María Aznar». Una clara contradicción. ¿No habíamos quedado que los dirigentes del PP no habían trabajado nunca por nuestros pueblos? ¿No era Aznar del PP?, nos preguntamos nosotros.

Lo que pasa, y vamos ya al grano, es que los dirigentes socialistas se piensan que “todo el monte es orégano” o “que ancha es Castilla”. Están acostumbrados a portar la bandera de la impunidad, y creen que pueden hacer y decir lo que les venga en gana y no tener consecuencias. Se han creído que Andalucía es su cortijo, y que pueden meter la mano en el bote y salir ilesos. Pero no se dan cuenta de que las cosas, afortunadamente, están cambiando.

Conviene tener claro que lo que ellos llaman “determinadas instancias” no es nada más y nada menos que la Justicia, que en un Estado de derecho, como el nuestro, es la que tiene la última voz a la hora de resolver los conflictos. Nadie, y menos el Partido Popular, coloca a nadie “en el centro de la diana”, sino que de lo que se trata, simplemente, es de que se haga justicia y se cumpla la ley. Nada más, pero también nada menos. Así que quien tema o sienta miedo ante la Justicia, que se prepare, ya que si teme, por algo será. Desde el Partido Popular de Zalamea sólo aspiramos a que se haga justicia. Nunca hemos afirmado que los EREs de las Minas de Riotinto sean irregulares o ilegales, como ha filtrado la prensa. Para eso está la Justicia. Y en sus manos nos ponemos. Lo que pasa es que algunos tienen miedo, ya que cada vez están saliendo más casos –reconocidos incluso por la misma Junta de Andalucía- de irregularidades.

Y en esto de las irregularidades hay que distinguir, para no caer presa de la confusión. Cuando se habla de irregularidades se puede estar hablando de dos cosas distintas. Por un lado, se puede estar dando a entender que la Junta cometió en algunos EREs posibles irregularidades al falsear o alterar las condiciones de los beneficiarios de los mismos. Así, por ejemplo, se ha publicado en prensa que esto pudo haber pasado en el ERE de las Minas de Riotinto. Lo dice la prensa, no el PP. Por otro lado, se puede entender por “irregularidad” el hecho de incluir como beneficiarios de esos EREs a personas –amigos o miembros del PSOE- que ni tan siquiera habían trabajado en esas empresas reguladas. De esto tenemos multitud de ejemplos, y hasta la propia Junta lo reconoce.

En ambos casos el PP de Zalamea lo tiene claro. El que la haya hecho que la pague. No tenemos más que decir, sino simplemente dejar a la Justicia que trabaje sin presiones y en completa tranquilidad y libertad. Nosotros tenemos la conciencia tranquila. Quizás otros no. Allá ellos.

Partido Popular de Zalamea la Real.