martes, 23 de mayo de 2006

Desidia en El Villar

El pasado 19 de Abril revelábamos, desde este diario, la parada de autobuses que estaba sin terminar en la aldea de El Villar. La llamamos “pedestal de hormigón”. Pues bien, la pasada semana fue colocado el banco con su cabina, dando por finalizada una obra que se había demorado en el tiempo.
Como ya comentamos, la parada estaba proyectada construirse en la entrada Este de la aldea. En el mes de Diciembre se realizaron los cimientos y se levantó una plancha de hormigón, donde asentaría la casilla de la parada. La obra en este momento se paralizó, por la mediación de los propios vecinos de la aldea, los cuales quería otra ubicación, junto a la casilla de la luz, que se encuentra en la entrada Sur de la población vecina.
Y desde entonces hasta la semana pasada, no se ha producido ningún movimiento por parte de nadie. Desde este diario denunciamos que los principales damnificados eran los niños que esperaban todas las mañanas el autobús del colegio.
Ahora que el curso escolar está llegando a su fin, la parada de autobuses está totalmente acabada, y donde, desde en un principio, se quiso construir.

Por otro lado, y defendiendo a los mismos perjudicados que con la parada, queremos exponer el malísimo aspecto que presenta, a día de hoy, el parque de El Villar.
Abandonado por completo a la dejadez más infamante, representa la cara más indecente de una indómita época de lluvias, que han hecho del parque villarejo un lugar inaccesible e inhóspito. Bancos ocultos por hierbajos y ortigas, atracciones rotas y abandonadas dejando semiocultos, entre tanta maleza, hierros que pueden provocar graves lesiones.
En fin, un parque, con unas dimensiones más que considerables, que está convertido en estos momentos en una abrupta selva. Poniendo de manifiesto, una vez más, la falta de peso que tienen en las instituciones públicas, los niños y sus beneficios en las zonas más necesitadas y lejanas de los grandes núcleos urbanos.