jueves, 16 de agosto de 2007

Una tragedia que no debe caer en el olvido

Este verano se cumple el tercer aniversario de la destrucción por el fuego de más de 30.000 hectáreas de alto valor ecológico entre las provincias de Huelva y Sevilla. El incendio de Riotinto, en el que murió un matrimonio atrapado en su vehículo, ha sido una de las mayores catástrofes ecológicas vividas en Andalucía en los últimos años y supuso un revulsivo por parte de las administraciones a la hora de enfrentarse al fuego en los montes.

Tres años después, la Consejería de Medio Ambiente cree ejecutado al 80 por ciento la reforestación realizada en la zona, lo que considera "un trabajo sin precedentes en España por los conocimientos llevados a la práctica y las soluciones". Se espera terminar todas las obras en más de 14.000 hectáreas de montes privados en otoño. El plazo para concluir las labores en los montes públicos se ampliará hasta principios de 2008. En total son siete proyectos de restauración por un importe de 40 millones, más los 17,6 millones invertidos en los trabajos de emergencia.

Una apreciación que no comparte Fuego Nunca Más. Según su portavoz, Juan Romero, "no se ha plantado ni un solo árbol en las fincas privadas de El Berrocal, la papelera Ibersilva vuelve a poner eucaliptos en zonas quemadas, y, en Zalamea la Real, Riotinto Fruit ha adquirido 500 hectáreas afectada por el fuego para transformarlas en regadíos". Aunque si hay algo que Romero echa en falta es la línea de diálogo que se abrió entre la Junta, los ayuntamientos y la plataforma de afectados tras la catástrofe y que, según el ecologista, no se reúnen desde hace un año.
Sea como fuere, sí hay puntos en común en el que coinciden las partes. El principal: que se están cumpliendo todos los acuerdos suscritos entre administraciones y particulares una vez sofocadas las llamas. La zona, añade Medio Ambiente, recobra su vegetación a un ritmo más que adecuado y, en gran parte, gracias a la propia tipología del monte mediterráneo que ha hecho que 10.000 hectáreas se hayan regenerado de forma natural. La Consejería mantiene que hasta la fecha han plantado un millón de plantas y quedan otros dos millones por cultivar; se han construido siete kilómetros de muros tradicionales y se protegieron más de 6.000 árboles. En otoño, se procederá a tratar las especies herbáceas y se abordará con los ganaderos la creación de una sociedad que permita aprovechar los pastos la próxima primavera.

Tres años después, sin embargo, sigue sin haber fecha para el juicio contra Emilio Perdigón Panduro, detenido días después del fuego como presunto autor del mismo. El acusado debe responder a la acusación de la Fiscalía de incendio doloso y homicidio imprudente.