Cuando los cuerpos del matrimonio formado por Francisco y Rosario, fueron depositados en la fosa hace 70 años, se enterró una parte de la historia de nuestro pueblo. En un acto de cobardía se quiso sesgar la libertad de una familia por pensar de forma diferente, por creer que otra vida era posible. Muchas familias fueron mutiladas en nuestro pueblo por esta causa, la libertad de pensamiento y las viejas rencillas, eran motivos más que justificados para asesinar a personas humildes y trabajadoras, cuyas únicas armas eran sus manos para trabajar la tierra y mantener a su familia.
En el día de hoy no sólo se ha hecho un merecido homenaje a las victimas, se ha rescatado un episodio que se quiso enterrar para siempre en el olvido, para que nadie tuviera constancia de esta pareja de campesinos que murió por no delatar a sus hijos, ¿qué buenos padres, independientemente de la ideología política que tengan, no morirían por esta causa?
Por ellos y su familia se ha realizado este sentido acto en el cementerio zalameño esta calurosa mañana de agosto, justo cuando se cumplen 70 años de la entrada de las tropas nacionales en la villa de Zalamea.
Personalidades políticas, representantes de la Memoria Histórica y Justicia de Andalucía, afiliados y simpatizantes de la CNT, el grupo de arqueólogos que ha realizado los trabajos de exhumación y un numeroso grupo de zalameños; han estado presentes para guardar los respetos a las victimas y a Esteban Caballero, muy emocionado por los acontecimientos que ha vivido en las últimas horas.