martes, 21 de agosto de 2007

Enhorabuena al Buitrón y a sus habitantes

Con 44 años y 17 largometrajes realizados en menos de dos décadas, Steven Soderbergh es un director tan prolífico como inclasificable. De ello hemos tomado buena muestra esta mañana, donde, tanto el director como todo su equipo han materializado, en muy poquitas horas, toda la grabación prevista en la pedanía zalameña.


Las últimas horas, previas al rodaje, han sido todo un acontecimiento en El Buitrón; vividas de forma frenética por sus habitantes, que han visto como su pueblo, por el peculiar acontecimiento, se ha convertido en el centro de atención de la provincia.

El aspecto que presentaba la aldea en la tarde de ayer era más que sorprendente con la incesante llegada de visitantes. Serían las 19:00 horas, cuando el equipo artístico daba por concluido los últimos retoques en la decoración y ambientación de las calles; fachadas con aspecto polvoriento, porches sudamericanos en las entradas de las casas, tendederos con ropa antigua, huertas con ricos tomates, ventanas y puertas falsas, puestos con dulces y bebidas, una funeraria, un jeep del ejército, un chevrolet estratégicamente aparcado, y la joya de “las atracciones”, una antigua camioneta de grandes dimensiones con un gran volumen de equipaje sobre el techo. Los butrunejos se mostraban orgullosos al pasear por la calle, convirtiéndose en perfectos anfitriones y participando del acontecimiento en todo momento. Una vivencia que quisieron plasmarla con las cámaras de fotos para inmortalizar un hecho que pasará a formar parte de la historia de esta añeja aldea zalameña.

El amanecer en El Buitrón ha sido bien distinto en el día de hoy, la rutina en el acontecer diario se ha visto interrumpido para dar paso a la grabación de la película “Guerrilla”. Sobre las 9:00 de la mañana, llegaban los figurantes y pasaban a la zona habilitada para el maquillaje y el vestuario. Un buen desayuno en la antigua “Casa del Cura”, daba paso a las maquilladoras y peluqueras para caracterizar a los extras sudamericanos que se habían desplazado para intervenir en la filmación.

El ambiente tranquilo y relajado finalizó cuando hizo acto de presencia el director y jefe de este “circo ambulante”, Soderbergh llegó a la aldea bajo su impronta de bohemio y casi sin hacer ruido se puso a dirigir a su gente de confianza para dar comienzo la grabación lo antes posible. El tiempo corre, y ya están comprados unos billetes del AVE para viajar en la tarde de hoy a Madrid y proseguir la grabación en la sierra madrileña.

Los nervios empiezan a aflorar poco antes de la grabación, cuando se acerca la hora fijada para el inicio, las 11:00 de la mañana. Cada uno se ocupa de salvaguardar su parte del trabajo para que todo este listo cuando el director de la orden de comienzo. Se le pide a los curiosos que dejen libre la calle y que se oculten tras las cintas de seguridad; en este momento, todo esta listo para que El Buitrón, después de largos meses de trabajos, se convierta en una antigua aldea boliviana. Los soldados son aleccionados por un experto del ejército que trabaja para Soderbergh. Los especialistas en figuración y ambientación cuidan el más mínimo detalle para que no se produzca ningún tipo de fallo y todo salga a la perfección y al menor tiempo posible. Los soldados son puestos en formación para que se adentren en El Buitrón, donde son recibidos por un grupo de campesinos que realizan sus tareas domesticas.

Con un presupuesto total de 70 millones de dólares aportados por su productora Section Eight, por las compañías ibéricas Telecinco Cinema y Morena Films, por la distribuidora Focus Features y por la empresa de ventas internacionales Wild Bunch; Soderbergh se encuentra rodando en su primera fase, ya que tras finalizar con “Guerrilla” (sobre la fracasada experiencia en la selva boliviana); proseguirá el rodaje en tierras sudamericanas, concretamente en Puerto Rico, donde grabara “El Argentino” (sobre la etapa de la revolución cubana). Dos películas en una, que culminarán el ambicioso proyecto del director norteamericano.

En la cita de hoy en El Buitrón se esperaba la aparición del flamante actor puertorriqueño Benicio del Toro, pero el máximo responsable de la filmación ha considerado oportuno grabar en la aldea zalameña sin su intervención; centrándose en tomas generales y de ambientación. Tal ha sido el entusiasmo de los habitantes de El Buitrón por la grabación de la película en su aldea, que no han sentido la falta de la estrella hollywoodense en sus calles. Una experiencia que tardarán en olvidar y por la que se tienen que sentir orgullosos de participar. Enhorabuena a los butrunejos y butrunejas por hacer de su aldea un lugar maravilloso y entrañable.