El Ayuntamiento exige a Medio Ambiente que esclarezca las circunstancias que han provocado la combustión del vaso de residuos no peligrosos • El fuego estuvo activo durante más de cinco horas.
El último incendio registrado durante la madrugada del pasado martes en el vertedero de residuos tóxicos y peligrosos que la empresa Befesa Gestión de Residuos Industriales administra en Nerva se ha convertido en la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la Junta de Andalucía que terminó ayer por decretar su cierre cautelar. La Consejería de Medio Ambiente ha tomado esta decisión en virtud de lo establecido en la normativa del ramo, concretamente en el artículo 162 de la Ley 2/2007 de 9 de julio de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental por el que se adoptan las medidas de seguridad y control estrictamente necesarias para la protección de las personas y el medio ambiente, ya que los hechos podrían ser constitutivos de infracción administrativa.
El acuerdo de inicio de expediente informativo y adopción de medidas cautelares requiere a la empresa que presente en el plazo improrrogable de 10 días una relación detallada de los residuos depositados en las últimas dos semanas en la celda del vaso donde se ha producido el incendio, así como un cronograma de los trabajos realizados en la zona de afectada por el incendio y en caso contrario, señalar el tiempo que llevaban sin realizarse trabajos en la misma.
Además, la Junta ha solicitado a la empresa gestora del vertedero un análisis pormenorizado de las posibles causas del incendio, el acotamiento, sin perjuicio de las labores de extinción y sofocamiento del fuego de la zona afectada por el incendio con el objeto de realizar por parte de esta administración "las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos", a la vez que pide la presentación de un informe detallado de la deposición de los diferentes tipos de residuos, especificando si la misma se realiza en capas, estratos, bloques o celdas.
De este modo, la Administración regional atiende la petición realizada ayer por el Ayuntamiento de Nerva que instó a la Junta a adoptar cuantas medidas fueran necesarias para garantizar la seguridad en las instalaciones de la polémica instalación, procediendo al cierre cautelar de la misma hasta el esclarecimiento de las circunstancias que han provocado su combustión y todo ello en aras de la seguridad de la población.
El Consistorio minero exigió también a la Consejería de Medio Ambiente que esclarezca las circunstancias que han provocado la combustión del vaso de residuos no peligrosos y ha pedido que se analice la posibilidad de que el incendio fuera espontáneo y que se informe a la administración local sobre el curso y la conclusión de las investigaciones realizadas.
También se ha pedido desde la Administración local que se depuren todas las posibles responsabilidades por los hechos acaecidos y garanticen la gestión de la instalación en condiciones "óptimas y seguras" para la población, informando sobre las medidas adoptadas en relación con la gestión de los residuos y los protocolos de actuación de la empresa gestora.
Esta no ha sido la primera vez, ni seguramente será la última de no poner remedio a esta situación, en la que el vertedero de residuos tóxicos y peligrosos de Nerva se registra algún incendio desde su creación a finales de la década de los 90 del siglo pasado. A decir verdad, han sido numerosos los incidentes de este tipo registrados desde entonces.
Los primeros incendios que se llegaron a producir en la polémica instalación se llegaron a calificar de actos vandálicos provocados por afines al movimiento antivertedero pero según los ecologistas de la zona el tiempo ha venido a darles la razón, ya que como afirman los conservacionistas todo apunta a una mezcla indiscriminada de residuos.
El último incendio registrado ha seguido los mismos parámetros que sus predecesores, ya sea por la mañana, tarde o noche, en este caso sucedió a las 23:30 horas del lunes pasado y durante gran parte de la madrugada del 12 de julio, los agentes de Medio Ambiente detectaron un incendio en el vaso de residuos no peligrosos.
Como consecuencia del incidente, se activó en Plan de Emergencias coordinado por el Centro de Coordinación de Emergencias (112), en el que intervienen efectivos del Cuerpo de Bomberos, Infoca, Protección Civil y las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Inmediatamente se iniciaron los trabajos de extinción formándose la primera brigada de extinción, mientras se avisaba a todo el personal disponible para reforzar dicha brigada. Asimismo, se personaron en las instalaciones una dotación de bomberos de Riotinto a la que posteriormente se unió una de Valverde del Camino y otra del Infoca.
Tanto el alcalde de Nerva, Domingo Domínguez (PSOE), como su tercer teniente alcalde del Área de Medio Ambiente, José Borrallo, acompañados por el resto del grupo municipal socialista, se personaron en la instalación junto a efectivos de la Policía Local, pudiendo comprobar in situ la magnificencia del incendio en cuyas llamas tuvieron que emplearse a fondo los bomberos.
Las labores de extinción se iniciaron con agua hasta conseguir la extinción total del incendio a las 03:00, quedando un retén de bomberos y personal de las instalaciones como servicio de vigilancia. A las 04:00 se volvió a reiniciar el incendio en algunos puntos aislados, que se consiguieron controlar con los medios anteriormente indicados.
Esta situación volvió a repetirse a las 04:30 por lo que a las 05:00 se comenzó a aportar tierra para conseguir apagarlo por sofocación. Los residuos depositados en la zona han sido plásticos, palets de maderas, neumáticos y rechazo de fragmentadora.