El coordinador provincial de IU, Pedro Jiménez, reclamó ayer la celebración de un referéndum en Nerva para que los vecinos decidan sobre si se debe producir o no el cierre definitivo del vertedero ubicado en el municipio y que gestiona la empresa Befesa.
El líder izquierdista recordó que en el momento de la apertura del complejo “no se permitió” a los vecinos pronunciarse al respecto y la polémica estuvo marcada por una “tensión social”, por lo que consideró esencial que ahora se conozca la postura de los ciudadanos mediante el citado referéndum.
Asimismo, remarcó que su formación defiende el cierre definitivo pero “no de inmediato”, ya que esto supondría “una irresponsabilidad” debido a que habría que realizarlo con “todas las garantías medioambientales, ofreciendo alternativas a la actividad industrial y dando garantías a los trabajadores” de las instalaciones.
En esta misma línea, respaldó el posicionamiento de Ecologistas en Acción que admite una reapertura pero al objeto de realizar el cierre “con responsabilidad”. De este modo, tal y como precisó Jiménez, “todo cierre requiere un tiempo para hacerlo bien”.
Además, se mostró convencido de que los sucesos acontecidos en el vertedero, como el incendio del pasado día 11 que provocó el cierre cautelar, evidencian que Befesa “no garantiza la adecuada gestión y tratamiento de los residuos”.
De otro lado, Jiménez, que durante su comparecencia estuvo acompañado por dos ex trabajadores de la planta de inertización de residuos de Palos de la Frontera, que se encuentra cerrada, señaló la posible relación que puede existir entre el cese de esta planta y los últimos accidentes. “Qué se está haciendo con los materiales que antes se inertizaban en la planta de Palos”, se preguntó el izquierdista.
Asimismo, el líder de IU en Huelva criticó la actuación de la Junta de Andalucía, que pese a asegurar que se lleva a cabo “un control” en el vertedero, éste se limita a “reclamar información y documentación, pero no hay un trabajo de control e inspección” por parte de la Administración andaluza, agregó. “No hay tanto control ni inspecciones como decía la Consejería de Medio Ambiente, y lo cierto es que el pueblo de Nerva está sometido a un riesgo permanente”.
En este sentido, también reprochó a la Asociación de Industrias Químicas y Básicas (AIQB) y a la Federación Onubense de Empresarios (FOE) que “presione y alerte” sobre los perjuicios que tendría para el sector industrial el cierre del vertedero nervense, con la “táctica de meter miedo”, así como cuestionó por qué esta misma asociación “no se pronunció cuando se llevó a cabo el cierre de la planta de Befesa en Palos”.
Pedro Jiménez recordó que todas las presuntas irregularidades cometidas por Befesa han sido puestas en conocimiento de la Fiscalía de Huelva al objeto de depurar responsabilidades.