Con el paso de los días y la llegada de septiembre con sus campos amarillos y resecos, Zalamea adquiere otro cariz distinto, propio de una luminosidad que solamente se da por estas fechas. A modo de Caireles y alamares, los farolillos recorren un casco antiguo, que se engalana para la ocasión al igual que su gente, ávida de vivir por unos días una fiesta con un sabor añejo y tradicional.
Se ultiman los preparativos para que la próxima semana cuando dé comienzo la Feria y Fiestas 2009, todo esté listo para que los feriantes/as disfruten en su pueblo de unas celebraciones muy señaladas para todos/as. En las imágenes vemos algunas estampas del centro con los operarios del Ayuntamiento colocando los adornos y farolillos en la Avda. Andalucía.
Por otra parte, la algarabía de estos días refleja el escenario que envuelve a Zalamea la Real cuando llegan estas fechas tan señaladas por todos/as. Es fiel reflejo de las reuniones en los preparativos de las casetas, así como la de las familias que ultiman todos los preparativos para vivir unos días ajetreados lejos de la rutina diaria. Una fiesta con un ambiente sano de convivencia donde todos nos unimos en pro del conservacionismo de una tradición que reluce gracias a la avenencia de un pueblo que presume orgullosa de su impronta característica.