Recientemente hemos hallado inmiscuido entre los entresijos de nuestro bien valorado archivo municipal un objeto de indiscutible valor histórico que nos traslada de nuevo a nuestro pasado y a desear recomponer la reciente historia de este añejo pueblo a través de sus documentos.
Tal como pueden observar en la fotografía que ilustra este artículo, vemos como después de mucho tiempo, y ya era reclamado por muchos estudiosos el objeto en cuestión, mostramos a nuestros internautas una bandera, más bien a modo de pendón, de la sección zalameña del partido único que rigió el panorama nacional allá por la década de los años 20 del pasado siglo: la UNIÓN PATRIÓTICA.
En tonos verdes y amarillos, “Por la Patria y por el Rey” es la máxima que engalana esta reliquia del pasado, rodeando sus letras la “rojiwalda” bandera nacional de ayer y de hoy y bordeado todo ello por las iniciales UP, la alusión a la madre patria España, y la fecha memorable para sus allegados del 23 de septiembre de 1923, fecha del Golpe de Estado del General Miguel Primo de Rivera (padre del fundador de Falange Española). La indicación “Unión Patriótica. Zalamea la Real” dice el resto.
Como decíamos, el 13 de septiembre de 1923, con la absoluta connivencia del monarca Alfonso XIII, Miguel Primo de Rivera prosigue la nefasta tradición decimonónica de los ejércitos españoles y da u golpe de estado. Ante la situación de inquietud revolucionaria y las campañas coloniales desfavorables, el Rey y el Ejercito, con el asentimiento de parte de la sociedad española, deciden intervenir para estabilizar la vida nacional. La nueva dictadura pretenderá erigirse en un régimen estable con fundamentos constitucionales propios, influidos, sobre todo, por el fascismo italiano. Apoyada por el Ejército, la burguesía, los terratenientes y los medios eclesiásticos, nuestro ilustre paisano Antonio Ramos Oliveira la calificó como “Despotismo Templado”.
En 1924 se crea la Unión Patriótica, especie de partido único, fundamento del régimen, hasta que “la ocasión de formar de nuevo los partidos sea llegada”.
Fuentes consultadas indican que el pendón que ahora les mostramos bien pudo ser confeccionado ante la visita que hizo a nuestra localidad otro destacado zalameño, el Ministro de Marina de la dictadura, Honorio Cornejo Carvajal.
En 1930 dimitiría el propio Primo de Rivera, dando paso a los gobiernos del General Berenguer, en primer lugar, y del Almirante Aznar, en un segundo, la llamada “Dictablanda”. El final del periodo dictatorial llegaría en abril de 1931 con la proclamación de la Segunda República.