Como veníamos anunciando, éstas jornadas se esperaban que fuesen más grande aun si cabe en cuanto a visitantes. No nos equivocamos y cosa de la que Cistus Jara debe estar orgullosa.
Durante estos 4 días medievales Zalamea ha respondido de manera maravillosa; muchísimas personas colaborando en espectáculos tanto los concursos de arcos, como de espectadores y visitantes. El centro ha estado inmerso en literalmente en una marea humana, brillando en todo momento el buen ambiente y respeto con los mercaderes y protagonistas de las jornadas.
El domingo a primera hora de la mañana, Zalamea despedia las jornadas con pena y resignación dejando con el "gusanillo" de que fuesen un poco más largas. Hay que destacar que éstas jornadas han estado muy marcadas por las contínuas animaciones y actuaciones en las calles; pasacalles, conciertos, concursos...
Esperemos que el año que viene volvamos a ver a Zalamea vestida de medieval...
Fotos: Nazaret Domínguez