El Zalamea logró ayer tres puntos de vital importancia frente al Rosal en el Perea Anta. Con este resultado, los de Rocha, se sitúan a 9 puntos del descenso.
El partido de ayer frente al Rosal CF era clave de cara a lograr el objetivo de la salvación, y los jugadores zalameños saltaron al terreno de juego con impronta de equipo serio y bien plantado sobre el campo. De inicio jugaron Rafa en portería, José Mª y Turrín en los laterales, José Real e Isaac en el eje de la zaga, una línea de medios conformada por Rubén, Meka y Jesús Real, y un tridente atacante con Yose y Pirulo abiertos en banda y Portu como estilete.
Rocha dispuso a los suyos para que ejercieran una fuerte presión arriba cuando el equipo contrario quisiera sacar el balón jugado, y como fruto del achicamiento de espacios, la escuadra rojilla comenzó a generar peligro sobre el arco defendido por Javi. Tanto yose como Pirulo buscaban continuamente la apertura en bandas y Portu, algo desasistido era un incordio para la defensa rival. Pese al dominio local, la medular, algo espesa y gris en la tarde de ayer, no existía la circulación del balón y el juego no alcanzaba a ser lo suficientemente fluido. Como fruto de un robo de balón, el conjunto zalameño se iba a adelantar en el 7 de partido por mediación de Meka, que supo bajar un balón al piso en el interior del área para colocarla lejos del alcance del portero visitante.
Tras el 1-0 vino la tranquilidad para la parroquia zalameña, que veían como se situaban por delante en el marcador ante un rival que no se sentía cómodo sobre el terreno de juego. Hasta el momento no habían inquietado al bueno de Rafa. En apariencia el partido estaba controlado por el Zalamea, que pese a no estar jugando un gran partido, se veía con cierta suficiencia a la hora de llevar el peso del encuentro.
A poco de llegar al descanso llegó una gran oportunidad para el Rosal CF, pero sus ilusiones para lograr el empate se estrellaron en el palo. Para más desazón del equipo fronterizo, llegó el 2-0 favorable para el Zalamea a un minuto de llegar al 45 de partido. Pirulo en el área chica remachó un balón con la cabeza que venía rebotado del larguero para alojarla a placer dentro del arco. Alegría por todo lo alto y pitido del colegiado que daba por concluida la primera mitad.
Con dos goles de ventaja sobre el rival y con necesidad imperiosa de lograr los tres puntos en juego sobre el tapete verde del Perea Anta, los de Rocha sacaron todo el oficio que tenían en la caseta para afrontar los 45 minutos que restaban de una tarde lluviosa y ventosa.
El equipo visitante, que ayer lucio chamarra negra con rosa en el pecho, dio un paso adelante para tratar de meterse en el partido, pero la zaga zalameña, que contaba con la baja de Ale, supo minimizar los tímidos ataques rosaleños; que tuvieron como ocasión más peligrosa un nuevo disparo al palo cuando el encuentro entraba en la recta final.
En cuento a juego, muy poco a destacar de un partido crucial de cara a la salvación; sí habría que reseñar, una vez más, el desconocimiento del reglamento por parte de los jueces de la contienda, al decretar fuera de juego de Portu tras saque de puerta. Nadie daba crédito a lo visto, e incluso los jugadores visitantes cruzaron miradas de incredibilidad con los jugadores zalameños.