Greenpeace y Ecologistas en Acción han denunciado que con la nueva Autorización Ambiental Integrada (AAI) que la Junta de Andalucía ha concedido recientemente a Befesa (Abengoa) para la gestión del vertedero de Nerva la administración regional trata de "facilitar" el negocio de la empresa al reducir trabas ambientales y ampliar su espectro de negocio.
En una nota de prensa, las organizaciones han señalado que desde la concesión de la última Autorización Ambiental Integrada concedida en 2008, Befesa ha acumulado en Nerva seis expedientes sancionadores por vertidos, gestión irregular de residuos e incendios; cuatro expedientes informativos, y se ha resuelto un expediente sancionador en su contra por contaminación atmosférica.
Sin embargo, denuncian que la Junta "ha adaptado la nueva AAI a las necesidades de Befesa y a las especificidades de sus irregularidades en lugar de retirar la Autorización que es lo que sugiere la normativa ambiental para empresas que incumplen de manera reiterada la legislación".
"Parece que la política ambiental del actual Gobierno de la Junta de Andalucía consiste legalizar lo ilegal. De esta forma, allana el terreno a los contaminadores pero, sobre todo, pone de manifiesto su poco compromiso con la ciudadanía y con el respeto al medio ambiente y la salud", ha declarado Sara del Río, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace.
Para Juan Romero, miembro de Ecologistas en Acción y de la Plataforma antivertedero de Nerva, "esta nueva AAI viene no solo a confirmar el 'romance' entre la Consejería de Medio Ambiente y Befesa sino que, además, la Junta de Andalucía condena a la Cuenca Minera de Riotinto a ser el 'retrete' tóxico de media Europa; como ya lo hemos podido comprobar con la entrada de miles de toneladas de residuos tóxicos procedentes de Italia y Portugal".
Greenpeace y Ecologistas han destacado que la nueva autorización insiste en un recrecimiento de las balsas a una cota superior para extender la vida útil del vertedero hasta el año 2026. Sin embargo, todavía está en vías de resolución un procedimiento contencioso entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Nerva, ya que este último entiende que la ampliación implica un proyecto diferente al aprobado en 1998 y por lo tanto requeriría nueva autorización municipal.
Asimismo, lamentan que incluye un nuevo Plan de Gestión de Aguas Pluviales que incorpora permisos para verter aguas pluviales recogidas de los propios vasos del vertedero directamente y sin tratar, bajo el supuesto de que no están contaminadas. Esto se produce pese a que la empresa hace frente a una imputación por un presunto delito contra el medio ambiente como resultado de una inspección del Seprona en 2011 donde se sorprendió a trabajadores de Befesa bombeando agua fuera de las instalaciones de manera irregular.
Por último, lamentan que cuente con una exención que permitirá a la empresa tratar algunos residuos peligrosos como si fueran no peligrosos, sin llevar a cabo ningún tratamiento previo. De esta forma reduce el coste de gestión para la empresa. Este sería el caso de, al menos, parte de las 25.000 toneladas de residuos ilegales italianos que llegaron a Nerva en 2011 y por la cual se encuentra abierto un expediente sancionador no resuelto.