La concienciación sobre el largo trayecto por recorrer, se reflejaba en los rostros de los expedicionarios, citados el viernes 30, alas 23,00 horas en la parada de El Pilar, largas sonrisas y saludos, palmadas de bienvenidos, chascarrillos y anécdotas de anteriores viajes, afloraron en los minutos de espera hasta la llegada del autobús, con algo de retraso sobre la hora prevista, se puso en movimiento la expedición a tierras catalanas.Pasados los primeros kilómetros de curvas, donde los cuerpos se fueron amoldando a los asientos, una música suave de fondo, y la semioscuridad del habitáculo, dio paso a la inconsciencia de la mayoría del personal, con algunos ronroneos de fondo.
La parada para el cambio acostumbrado de chofer, nos saco de la inconsciencia, tiempo para estirar las piernas y primer contacto con un “humeante” café y cigarrillo, acción que se repetiría, hasta la llegada a Valencia, sobre las 9,00 horas, donde un buen desayuno a base de tostadas con aceite y jamón, tomate, dulces y zumos, espabilo la mente y puso en marcha la maquinaria del cuerpo. Visitamos el casco histórico de la ciudad, Catedral, Lonja, Plaza del Ayuntamiento, puerta de los Serranos, etc..., a la hora concertada volvimos al restaurante “Zodiaco” para dar buena cuenta de un suculento almuerzo y proseguir nuestro viaje. Con las consabidas paradas obligatorias del conductor cada cierto periodo de tiempo, salían a relucir las degustaciones de licores, dulces, y aperitivos preparados con cariño por la familia y jefe de expedición, previstos en la excursión, además de los ya clásicos sorteos de regalos y bingos, para amenizar el trayecto. La llegada a Lloret de Mar, Hotel Don Juan (***) sobre las 20,00 horas, nos lanzo directamente al gran salón comedor, donde dimos buena cuenta de una excelente y copiosa cena, con la descarga de maletas y entrega de las habitaciones dimos por finalizado el largo viaje.
Como estaba previsto en el programa, comenzamos visitando Girona y Figueres, y de impresionante podemos calificar el museo Dalí, por el surrealismo de la obra de este genial artista.
La visita al monasterio de Montserrat, nos catapulto a lo mas alto de nuestro viaje, inmensa la basílica y grandioso su interior, lo ajustado de tiempo en el itinerario, solo nos permitió, el paso fugaz por delante de la Virgen, para tocarla y pedir mas igualdad y justicia en este, nuestro pequeño mundo. El almuerzo en el restaurante “El Rebujito” (sec serví) situado en la zona del puerto de Barcelona, fue el punto de encuentro con los familiares residentes en la misma, Francisco Monsó, José “El Carrerre”, Iri y Manolo, Puri cuña del Condeso, José ( El Sope) y como no “El Ponti”, con sus respectivas familias, y en otros momentos de nuestra estancia, el hijo de Vicente Carrasco, Marina Hedroso, Sotero, sobrina de Maruja, e hija de Ana Domínguez, gracias a todos ellos. La visita guiada, arrancó en la misma zona portuaria, primero desde el mismo autobús, Sagrada Familia, Montjuic, etc..., y posteriormente a pie la Catedral y el barrio gótico.El siguiente día en Playa de Aro pudimos disfrutar de su excepcional playa y paseo marítimo y en San Feliux de Guixol el monasterio con su atrio “Porta Ferrada”, así como de un desfile de moda de prendas de piel, siendo protagonistas del desfile algunos miembros de la expedición.
La parada técnica del autobús dejo libre la tarde del día 4 para sumergirnos en las calles de esta ciudad repletas de tiendas y restaurantes, realizando compras o tomando alguna cerveza, otros disfrutaron del baño en la piscina del hotel y la mañana del 5 para visitar por mar (Lloret-Tossa de Mar-Lloret) en el ferry “Neptuno”, todo un encanto de costa llena de pequeñas calas, fondeando en algunas de ellas para ver el fondo marino,. Esa misma tarde visitamos Tossa de Mar por tierra, el castillo amurallado, las calles empedradas y el palacio del gobernador del siglo XV, dieron el nombre de “La Villa Vieja” a esta ciudad.
Al día siguiente nuevamente a Barcelona, paseando por La Rambla, visitamos el mercado de la Boquearía, para terminar visitando y almorzando en el Parque Wells, una gran y maravillosa construcción de Gaudi.
En el espléndido hotel de alojamiento, pudimos disfrutar de piscinas, sesiones de baile todos los días, sala de fiestas, salones recreativos y programación completa de actividades con dinamizadores, clases de baile, yoga, juegos.
El regreso a Zalamea el día 7, se desarrollo con normalidad, desayunando ligeramente en el hotel, repitiendo con mas calma en el restaurante concertado en ruta (Autogrill), y el almuerzo igualmente programado una vez pasado Valencia en el restaurante (Ven Y Ven) y seguimos amenizando el viaje de vuelta con paradas, aperitivos, sorteos de regalos, entre ellos dos plazas para el próximo viaje día 12 a Vilareal de Santo Antonio, la llegada fue sobre las 23,00 horas.
Desde la Dirección deseamos que todos hayáis disfrutado de esta excursión, satisfaciendo vuestras expectativas y os emplazamos a participar en las próximas. Gracias.
José Fernández
