sábado, 1 de diciembre de 2007

La presa minera de La Aguzadera (entre Riotinto y Campofrio) filtra aguas ácidas al río Odiel

Cuando está a punto de cumplirse el décimo aniversario de la catástrofe de Aznalcóllar, que provocó una riada tóxica sobre el Parque Nacional de Doñana, una nueva amenaza medioambiental se cierne sobre la provincia de Huelva. La presa minera de La Aguzadera, la mayor de Europa con una capacidad de 90 millones de toneladas de lodos tóxicos en su interior, está filtrando sus aguas al cauce del arroyo del Tintillo, un afluente que vierte al río Odiel desde Riotinto.


La ausencia de controles ordinarios, bombeos regulares, según los ecologistas, y la inseguridad jurídica que viven las propiedades de la antigua Minas de Río Tinto, actualmente sumidas en un maremágnum de compraventas accionariales que circulan entre Mantesur Andévalo y Emed Tartessus, está provocando que la presa minera filtre parte de sus escorrentías sin depurar a los arroyos cercanos.
Todos confluyen en la cuenca del río Odiel, incluida la zona donde está prevista la construcción de la presa de Alcolea, una obra de ingeniería hidráulica que regará los campos del Andévalo y para la que se presupuestado partida desde el Gobierno de España durante los dos últimos años.

La Aguzadera está ubicada entre Riotinto y Campofrío. Sus aguas ácidas son visibles desde la carretera que une ambas localidades y ha sido utilizada históricamente para depositar los residuos y lodos procedentes de la línea del oro de la mina que dejó de explotar RTM, por lo que sus aguas contienen ingentes cantidades de arsénico, cinc, óxidos y hasta cianuro, si éste no se ha biodegradado con el paso del tiempo.
Son evidentes las manchas de colores metálicos que pueblan los cauces y las espumas pardas que circulan flotando río abajo hasta llegar al Odiel.
A los pies de la presa minera, un reguero de salideros conduce hasta el antiguo sistema de balsas de bombeos. Pero su inactividad, la luz ha llegado a cortarse por impago años atrás, empuja la corriente contaminada hasta el río sin remisión.

El mantenimiento en buen estado del sistema de seguridad necesita una gran inversión al año pues a la energía eléctrica que consume durante las veinticuatro horas del día hay que añadirle los materiales usados, especialmente acero inoxidable para evitar la acción de las aguas ácidas, para la correcta evacuación de las filtraciones.

De momento, la sequía de este otoño mantiene la cota baja pero llover, tiene que llover.