-. Buenos días D. Lope, hoy el que quiere pararse a saludarlo soy yo……..
Y allí me planté debajo de la higuera, donde nos dispusimos a charlar un rato. No tenía nada qué hacer en aquellos momentos y me dije voy a visitar a mi amigo D. Lope
-. Hola Maestrescuela, dijo bajándose de su pedestal; tenía ganas de ver a su merced para…..
-. Oh qué maravilla, como me recordaba mis tiempos de parrandas, serenatas y duelos…. Entre tanta gente tan magnífica que deambulaba por esas calles tan hermosas de su pueblo, señor Maestrescuela. Pero su pueblo no se merece tener a ciertas gentes que disfrutaban de las fiestas y sin embargo criticaban…….
-. Si, esa es mi Zalamea, si no lo hago yo todo es una porquería, pero hay que echar otra forma de pensar. Vio usted a la juventud u oyó criticar a ésta, Señoría? Lo que me agradó y mucho el verle tan bien acompañado. Entre la multitud, gracias a su cojera, pude ver que se trataba de D. Francisco…….
-. Ya sabe su meced cómo es… se obstinó en acompañarme, y qué iba a hacer si hemos corrido tantas aventuras juntos… hasta quiso ponerse al pié de la torre a recitar unos versos referente a los curas…. Menos mal que los vapores…. ya su merced me entiende, no lo dejaban hilvanar tres palabras, como para hacer catorce versos si quería hacer un soneto. Desenvaino su espada y comenzó a dar mandobles a diestro y siniestro y gritaba malandrines, desagradecidos, bribones, pillos, truhanes… aun vais a criticar vuestras fiestas? La capa ondeaba al viento y los espejuelos estuvo a punto de perderlos.
-. Está bien D. Lope, siempre habrá quién no esté conforme con ciertas cosas, me pasa a mí y lo he dicho que no estaba conforme con ciertas cosas pero…..
-. Señor Maestrescuela, se oía decir que por qué el Ayuntamiento había dado tanto o cuánto dinero a esta asociación, a la que su Merced pertenece… y hablando de esto este año le he visto muy apartado del movimiento…
-. Había razones, que ya su señoría irá conociendo. Pero el Ayuntamiento NO HA DADO, ha empleado un dinero contratándonos para organizar este evento…
-. ¿Y la tontuna ahora de evento para acá evento para allá….? Con lo bonita que es la palabra acontecimiento… por ejemplo.
-. Como le decía, el Ayuntamiento igual que contrata a personas para organizar la Feria, pues ha pensado, pienso yo, al pueblo hay que hacerlo feliz, lo ha dicho el señor Presidente de la Junta de Andalucia, que nos va a hacer muy felices… ea, pues el señor Marcos, como alcalde, ha dicho, vamos a empezar a hacerlos felices… ¡¡¡y cómo lo ha hecho!!!. Pero no solo a los lugareños, sino a foráneos, extraños y forasteros. Esto es cómo una inversión, ¿Cuánto dinero ha entrado en estos días en Zalamea? ¿Cuántos puestos de trabajo se han pagado con esos dineros? ¿Cuánta gente ha estado disfrutando como niños en un trigal? Y sobre todo…. ¿Cuánta gente se ha estado comiendo la uñas de envidia porque no saben hacer estas cosas? Y no quiero seguir contándole cosas porque….
-. ¿Pero su Merced cree que no las sé? Hay asociaciones que lo han llevado muy mal, porque dicen que hay que darle a todos iguales. ¿Qué asociación es capaz de llenar el pueblo como lo ha llenado la gente de Jara, y dejado el montante que habrán hecho los de tiendas, casinos y tenderetes? Venga,… seamos sensatos, las subvenciones debía de darse proporcionalmente en virtud de la importancia que tenga, y la repercusión fuera de nuestros límites. Y que conste que esto no es una subvención ha sido un contrato de trabajo, en los que unos han cobrado y otros lo han hecho de forma altruista.
-. Caramba D. Lope, está usted muy puesto en estas lizas.
-. ¿Puesto? Como que estoy arreglando papeles con San Pedro para que me agilice lo de mi reencarnación para que el año que viene, si D. Francisco de Quevedo no quiere venirse, plantarme aquí en cuerpo y alma para disfrutar del jolgorio y la alegría.
-. Y así entre charla y charla, se hizo la noche, los grillos comenzaron su serenata y la luna se fue a recorrer los campos y contemplar a los enamorados decirse palabras bonitas y darse arrumacos y carantoñas.
-.Hasta otra. D. Lope y salude a D. Francisco.
Pastor, debajo de la higuera del amigo Antonio Totiste.
Julio del 2012.