– La Junta de Andalucía se ha pronunciado. Ha decretado el levantamiento de la suspensión cautelar del vertedero gestionado por Befesa Residuos Industriales. Esta decisión, ¿era la esperada por usted?
– A pesar del levantamiento del cierre cautelar, mantiene la inoperatividad de un tercio del vaso afectado por el pasado incendio del 11 de julio, porque considera que tiene que desarrollar una exhaustiva investigación que dará luz a todos los interrogantes sobre la causa del mismo. De ahí que haga una valoración positiva de la decisión adoptada, ya que no ha sido un levantamiento sin cortapisas.
– ¿Por qué cree que no se ha producido el cierre definitivo?
– Abogar por el cierre definitivo en estos momentos y de la noche a la mañana, no sería una actitud responsable porque hay que tener en cuenta muchos factores en unas instalaciones de este tipo. Lo que sí se podría articular es un calendario de fechas para ir caminando hacia una decisión final. La Junta de Andalucía, desde el marco competente de Medio Ambiente, lo que ha hecho es tomarse muy en serio por fin estas instalaciones, así como su seguimiento riguroso. Entiendo que desde esta perspectiva lo más adecuado ha sido acotar esa zona del incendio, casi un 35 por ciento del espacio de las instalaciones. Ha sido, por tanto, un ejercicio de máxima responsabilidad.
– ¿Son suficientes las medidas adoptadas por la Junta?
– Ha dado un paso cuantitativo y cualitativo en las medidas de control. Se van revisar todos los protocolos de admisión de residuos, además lleva consigo el sellado definitivo del vaso 1 de los inertes. Cabe resaltar también la existencia de auditorías externas e independientes de manera temporal y la continua medición de la temperatura de los residuos.
– Esta implantación de nuevos controles se ha realizado a posteriori. Cabe afirmar, por tanto, que en materia de prevención la actitud y la praxis no han sido las adecuadas. ¿Llegan estas medidas algo tarde?
– Si no llegan tarde, al menos puedo asegurar que se tenía que haber actuado con mayor diligencia anteriormente. No me rasgo las vestiduras al decir que la Junta de Andalucía podía haber actuado con mayor premura. Por otra parte, sí es verdad que se ha abierto una puerta a la esperanza para hacer lo que todos pensamos en este municipio: que esas instalaciones tengan un control exhaustivo. Por tanto, bienvenidas las medidas tomadas por el ente autonómico. En este punto, me gustaría decir que la máxima responsabilidad radica en la empresa. Es ella la que tiene que poner todos los medios a su alcance para garantizar, en primer lugar, la salud de los ciudadanos y, en segundo lugar, los mejores mecanismos de seguridad. Si no cumple, todos somos conscientes de que Befesa está abocada a un punto y final definitivo. Ahora mismo, la empresa tiene en su tejado el futuro del vertedero.
– ¿Cuánta credibilidad tiene Befesa?
– Después de casi 14 años de gestión ha tenido poca cintura y poca sensibilidad. En estos momentos, Befesa no tiene la credibilidad que debería de tener para la ciudadanía. Entiendo que los nervenses tengan mucho recelo con estas instalaciones. Más allá de los incidentes y accidentes que se han producido desde su apertura, los gestores de esta entidad tienen que hacer un esfuerzo por acercarse a los ciudadanos, por apostar por la máxima transparencia y abandonar el oscurantismo. Han perdido un tiempo precioso para que el centro que gestionan se vea con normalidad dentro del municipio. Se habló en un principio que estas instalaciones generarían empleo y traerían otras empresas auxiliares y a la vuelta de más de una década hemos comprobado que todo eso no ha sido posible. Por tanto, estamos en un momento coyuntural tremendamente importante para decidir el futuro. Éste no sólo pasa por un control riguroso de la planta, que eso se le supone, sino que pasa por que esta empresa sea sensible con la realidad socioeconómica de este pueblo. Si quiere mantenerse, tiene que pedirle a su empresa matriz Abengoa que realice inversiones en el territorio.
– Habla de “oscurantismo”, ¿cree que se van a esclarecer el origen del incendio del 11 de julio y se va abandonar esa opacidad informativa?
– La empresa tenía que haber protagonizado un papel de transparencia desde el inicio de su ubicación en nuestra localidad. Befesa tiene que entender que el vertedero es sostenible socialmente hablando si existe un alto grado de compromiso y de transparencia. Tampoco vamos a tolerar incendios como el ocurrido recientemente.
– Por sus palabras… ¿podría decir que es un ‘indignado’ con la labor de Befesa?
- Es un término de moda y podría decir que estoy indignado con Befesa, pero una indignación reivindicativa para que esta última oportunidad que se le brinda sea recogida con la máxima responsabilidad y con la voluntad de tener en cuenta las peticiones que se le hacen desde la ciudadanía.
– ¿Ha cumplido Befesa con las expectativas de crecimiento y de riqueza para Nerva?
– No y taxativamente no. Tras la implantación de la tasa ecológica impuesta por la Consejería de Medio Ambiente, de la que no se beneficia el pueblo de Nerva, algo con lo que no estoy de acuerdo y ya se lo he hecho saber a la Junta de Andalucía; y el proceso de inertización llevado a cabo por la propia empresa, pasamos de recibir en concepto de canon 1,2 millones de euros en 2001 a sólo 360.000 euros en 2010. Esto quiere decir que ni siquiera desde un punto de vista económico se mantiene el interés del Ayuntamiento en cuanto al vertedero. Eso ha hecho que no podamos mantener los servicios que se crearon alrededor del vertedero y estemos en una situación económica y financiera bastante preocupante. Además, hace unos días el presidente de Befesa me dio varios datos que me dejaron muy cabreado. Según su versión, el vertedero de Nerva es la columna vertebral de Befesa Gestión de Residuos Industriales y mantiene una plantilla de casi 500 trabajadores, de los cuales menos de 30 son de la localidad nervense. No voy a consentir que los grandes beneficios económicos, sociales y laborales se vayan fuera de esta tierra. Por eso, insto a la empresa a realizar un gesto por este municipio en un cortísimo plazo de tiempo en materia de inversión. Me parece un agravio a la sociedad nervense que el propio presidente Obama hable de inversiones de Abengoa en Estados Unidos y que la sociedad nervense, que está padeciendo todo tipo de calamidades, no reciba nada. Befesa tiene que convertirse en el motor socioeconómico de Nerva o está abocada a su punto y final.
– A los grupos políticos les pide consenso, ¿y a la ciudadanía?
– Le digo que su alcalde está con ellos en el ámbito de la preocupación, de la indignación y de la poca credibilidad hacia la empresa. Pero les pido confianza porque tenemos muy claro la hoja de ruta que hemos establecido para solucionar esta problemática. Además, hago otra reflexión en voz alta para los máximos dirigentes de la empresa y para la Consejería de Medio Ambiente, si después de 14 años de andadura hubiera 300 trabajadores de Nerva en esta empresa, se hubiese creado un sinergia importante alrededor del vertedero, si Befesa se hubiera convertido en el sostén cultural y asociativo de este pueblo y se cumpliera además todas las normativas medioambientales, en estos momentos la realidad de esta entidad no sería discutible por parte de ningún alcalde o alcaldesa.
– Para que a la ciudadanía le quede claro. ¿Cuál es el posicionamiento del Ayuntamiento con respecto al vertedero?
– En este momento, el futuro de estas instalaciones pasa inexcusablemente por el acuerdo y el consenso político. Todos los grupos políticos que concurrimos a las pasadas elecciones coincidimos en el control exhaustivo del vertedero y en que cualquier ampliación debería pasar por un refrendo popular. Tenemos en estos momentos los elementos necesarios para que no se produzca una fractura de la paz social. Ahora es prematuro hacer una guía del camino a seguir. Tenemos que esperar principalmente a la resolución judicial de la ampliación, a la investigación abierta por este cierre cautelar y a la respuesta de la propia empresa ante las medidas propuestas por la Consejería de Medio Ambiente. El hecho de que se pueda precipitar una decisión de este consistorio en cuanto al cierre definitivo la tiene Befesa, que tiene la enorme responsabilidad de no precipitar los acontecimientos. Para eso tiene que cumplir escrupulosamente todos los controles impuestos por la Junta de Andalucía.
– Pero… ¿cómo ve el futuro: con o sin vertedero?
– Veo un futuro incierto. Tienen que pasar muchas cosas y todas buenas para que el punto y final de estas instalaciones no esté cercano. Pero algo que quiero dejar muy claro: ni al grupo municipal socialista, ni al PSOE de Nerva y por ende a este alcalde, le van a temblar el pulso si llegado el momento tiene que solicitar al resto de grupos políticos un cierre definitivo porque la empresa no da las máximas garantías posibles de seguridad. Pero no se producirá de la noche a la mañana, ya que se tiene que realizar un calendario de actuaciones para dar solución a los residuos que ya están en el complejo, al futuro laboral de los trabajadores nervenses de la planta y a los diferentes vasos. Hay que ser muy cautelosos cuando hablamos de cierre definitivo.
– ¿Por qué cree que no se ha producido el cierre definitivo?
– Abogar por el cierre definitivo en estos momentos y de la noche a la mañana, no sería una actitud responsable porque hay que tener en cuenta muchos factores en unas instalaciones de este tipo. Lo que sí se podría articular es un calendario de fechas para ir caminando hacia una decisión final. La Junta de Andalucía, desde el marco competente de Medio Ambiente, lo que ha hecho es tomarse muy en serio por fin estas instalaciones, así como su seguimiento riguroso. Entiendo que desde esta perspectiva lo más adecuado ha sido acotar esa zona del incendio, casi un 35 por ciento del espacio de las instalaciones. Ha sido, por tanto, un ejercicio de máxima responsabilidad.
– ¿Son suficientes las medidas adoptadas por la Junta?
– Ha dado un paso cuantitativo y cualitativo en las medidas de control. Se van revisar todos los protocolos de admisión de residuos, además lleva consigo el sellado definitivo del vaso 1 de los inertes. Cabe resaltar también la existencia de auditorías externas e independientes de manera temporal y la continua medición de la temperatura de los residuos.
– Esta implantación de nuevos controles se ha realizado a posteriori. Cabe afirmar, por tanto, que en materia de prevención la actitud y la praxis no han sido las adecuadas. ¿Llegan estas medidas algo tarde?
– Si no llegan tarde, al menos puedo asegurar que se tenía que haber actuado con mayor diligencia anteriormente. No me rasgo las vestiduras al decir que la Junta de Andalucía podía haber actuado con mayor premura. Por otra parte, sí es verdad que se ha abierto una puerta a la esperanza para hacer lo que todos pensamos en este municipio: que esas instalaciones tengan un control exhaustivo. Por tanto, bienvenidas las medidas tomadas por el ente autonómico. En este punto, me gustaría decir que la máxima responsabilidad radica en la empresa. Es ella la que tiene que poner todos los medios a su alcance para garantizar, en primer lugar, la salud de los ciudadanos y, en segundo lugar, los mejores mecanismos de seguridad. Si no cumple, todos somos conscientes de que Befesa está abocada a un punto y final definitivo. Ahora mismo, la empresa tiene en su tejado el futuro del vertedero.
– ¿Cuánta credibilidad tiene Befesa?
– Después de casi 14 años de gestión ha tenido poca cintura y poca sensibilidad. En estos momentos, Befesa no tiene la credibilidad que debería de tener para la ciudadanía. Entiendo que los nervenses tengan mucho recelo con estas instalaciones. Más allá de los incidentes y accidentes que se han producido desde su apertura, los gestores de esta entidad tienen que hacer un esfuerzo por acercarse a los ciudadanos, por apostar por la máxima transparencia y abandonar el oscurantismo. Han perdido un tiempo precioso para que el centro que gestionan se vea con normalidad dentro del municipio. Se habló en un principio que estas instalaciones generarían empleo y traerían otras empresas auxiliares y a la vuelta de más de una década hemos comprobado que todo eso no ha sido posible. Por tanto, estamos en un momento coyuntural tremendamente importante para decidir el futuro. Éste no sólo pasa por un control riguroso de la planta, que eso se le supone, sino que pasa por que esta empresa sea sensible con la realidad socioeconómica de este pueblo. Si quiere mantenerse, tiene que pedirle a su empresa matriz Abengoa que realice inversiones en el territorio.
– Habla de “oscurantismo”, ¿cree que se van a esclarecer el origen del incendio del 11 de julio y se va abandonar esa opacidad informativa?
– La empresa tenía que haber protagonizado un papel de transparencia desde el inicio de su ubicación en nuestra localidad. Befesa tiene que entender que el vertedero es sostenible socialmente hablando si existe un alto grado de compromiso y de transparencia. Tampoco vamos a tolerar incendios como el ocurrido recientemente.
– Por sus palabras… ¿podría decir que es un ‘indignado’ con la labor de Befesa?
- Es un término de moda y podría decir que estoy indignado con Befesa, pero una indignación reivindicativa para que esta última oportunidad que se le brinda sea recogida con la máxima responsabilidad y con la voluntad de tener en cuenta las peticiones que se le hacen desde la ciudadanía.
– ¿Ha cumplido Befesa con las expectativas de crecimiento y de riqueza para Nerva?
– No y taxativamente no. Tras la implantación de la tasa ecológica impuesta por la Consejería de Medio Ambiente, de la que no se beneficia el pueblo de Nerva, algo con lo que no estoy de acuerdo y ya se lo he hecho saber a la Junta de Andalucía; y el proceso de inertización llevado a cabo por la propia empresa, pasamos de recibir en concepto de canon 1,2 millones de euros en 2001 a sólo 360.000 euros en 2010. Esto quiere decir que ni siquiera desde un punto de vista económico se mantiene el interés del Ayuntamiento en cuanto al vertedero. Eso ha hecho que no podamos mantener los servicios que se crearon alrededor del vertedero y estemos en una situación económica y financiera bastante preocupante. Además, hace unos días el presidente de Befesa me dio varios datos que me dejaron muy cabreado. Según su versión, el vertedero de Nerva es la columna vertebral de Befesa Gestión de Residuos Industriales y mantiene una plantilla de casi 500 trabajadores, de los cuales menos de 30 son de la localidad nervense. No voy a consentir que los grandes beneficios económicos, sociales y laborales se vayan fuera de esta tierra. Por eso, insto a la empresa a realizar un gesto por este municipio en un cortísimo plazo de tiempo en materia de inversión. Me parece un agravio a la sociedad nervense que el propio presidente Obama hable de inversiones de Abengoa en Estados Unidos y que la sociedad nervense, que está padeciendo todo tipo de calamidades, no reciba nada. Befesa tiene que convertirse en el motor socioeconómico de Nerva o está abocada a su punto y final.
– A los grupos políticos les pide consenso, ¿y a la ciudadanía?
– Le digo que su alcalde está con ellos en el ámbito de la preocupación, de la indignación y de la poca credibilidad hacia la empresa. Pero les pido confianza porque tenemos muy claro la hoja de ruta que hemos establecido para solucionar esta problemática. Además, hago otra reflexión en voz alta para los máximos dirigentes de la empresa y para la Consejería de Medio Ambiente, si después de 14 años de andadura hubiera 300 trabajadores de Nerva en esta empresa, se hubiese creado un sinergia importante alrededor del vertedero, si Befesa se hubiera convertido en el sostén cultural y asociativo de este pueblo y se cumpliera además todas las normativas medioambientales, en estos momentos la realidad de esta entidad no sería discutible por parte de ningún alcalde o alcaldesa.
– Para que a la ciudadanía le quede claro. ¿Cuál es el posicionamiento del Ayuntamiento con respecto al vertedero?
– En este momento, el futuro de estas instalaciones pasa inexcusablemente por el acuerdo y el consenso político. Todos los grupos políticos que concurrimos a las pasadas elecciones coincidimos en el control exhaustivo del vertedero y en que cualquier ampliación debería pasar por un refrendo popular. Tenemos en estos momentos los elementos necesarios para que no se produzca una fractura de la paz social. Ahora es prematuro hacer una guía del camino a seguir. Tenemos que esperar principalmente a la resolución judicial de la ampliación, a la investigación abierta por este cierre cautelar y a la respuesta de la propia empresa ante las medidas propuestas por la Consejería de Medio Ambiente. El hecho de que se pueda precipitar una decisión de este consistorio en cuanto al cierre definitivo la tiene Befesa, que tiene la enorme responsabilidad de no precipitar los acontecimientos. Para eso tiene que cumplir escrupulosamente todos los controles impuestos por la Junta de Andalucía.
– Pero… ¿cómo ve el futuro: con o sin vertedero?
– Veo un futuro incierto. Tienen que pasar muchas cosas y todas buenas para que el punto y final de estas instalaciones no esté cercano. Pero algo que quiero dejar muy claro: ni al grupo municipal socialista, ni al PSOE de Nerva y por ende a este alcalde, le van a temblar el pulso si llegado el momento tiene que solicitar al resto de grupos políticos un cierre definitivo porque la empresa no da las máximas garantías posibles de seguridad. Pero no se producirá de la noche a la mañana, ya que se tiene que realizar un calendario de actuaciones para dar solución a los residuos que ya están en el complejo, al futuro laboral de los trabajadores nervenses de la planta y a los diferentes vasos. Hay que ser muy cautelosos cuando hablamos de cierre definitivo.